Barcos USS Laboon y el USS McFaul se sumarán a unos 50 marines que partieron hacia Libia para reforzar la seguridad de las instalaciones diplomáticas de EEUU en ese país.
El Gobierno de EE.UU. envió dos buques de guerra a las costas de Libia tras el ataque a su consulado en Bengasi en el que murió el embajador Chris Stevens y otros tres ciudadanos estadounidenses, según informó este miércoles la cadena CNN.
Los dos barcos, el USS Laboon y el USS McFaul, se sumarán a unos 50 marines estadounidenses que partieron hoy hacia Libia con el objetivo de reforzar la seguridad de las instalaciones diplomáticas de EE.UU. en ese país.
Ambos destructores de la Armada están equipados con misiles de crucero, según un alto funcionario militar citado por CNN.
EE.UU. mantiene normalmente hasta cuatro buques de guerra equipados con misiles en el Mediterráneo oriental y tanto el USS Laboon como el USS McFaul forman parte de ese despliegue.
El presidente estadounidense, Barack Obama, explicó hoy en una comparecencia conjunta en la Casa Blanca con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que ha ordenado incrementar las medidas de seguridad en Libia tras el ataque al consulado en Bengasi.
Los 50 marines de la Flota del Equipo de Seguridad Antiterrorista (FAST, por su sigla en inglés) que reforzarán la seguridad de las instalaciones diplomáticas partieron hacia Trípoli, la capital de Libia, desde la base estadounidense de Rota, en el sur de España.
Además, EE.UU. utilizará aviones no tripulados, conocidos como drones, en Libia para buscar campamentos de extremistas y otros objetivos que pudieran estar vinculados con el ataque al consulado en Bengasi, según CNN.
Funcionarios estadounidenses indicaron que los drones se enviarán lo antes posible para recabar información en las cercanías de Bengasi y en otras zonas del este de Libia.
Detrás de los ataques del martes al consulado en Bengasi y a la embajada de EE.UU. en el Cairo, en coincidencia con el undécimo aniversario de los atentados terroristas del 11-S, está en un principio un vídeo que se mofa del islam y caricaturiza al profeta Mahoma.
Sin embargo, fuentes oficiales del Gobierno indicaron a varios medios estadounidenses que el ataque contra el consulado en Bengasi fue planeado con antelación y sus autores utilizaron las protestas contra el vídeo antimusulmán como "distracción".
EFE
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