De acuerdo con la policía, los oficiales le dispararon en el pecho con una Taser luego de rehusar detenerse por haber pintado un graffiti en una pared.
Un adolescente colombiano murió cuando la policía le disparó con una pistola Taser (arma de electrochoque) al ser sorprendido pintando un graffiti en la pared de un local de comida rápida de Miami, reportó la cadena BBC Mundo.
Ante el hecho, sus padres demandaron una investigación independiente por lo que consideran un "acto de barbarie".
Según la información difundida, el pasado martes, Israel Hernández-Llach, de 18 años, salió corriendo tras confrontar a la policía en la zona conocida como Little Buenos Aires, un enclave argentino de Miami Beach.
De acuerdo con la policía, los oficiales le dispararon en el pecho con una Taser luego de rehusar detenerse.
"Los oficiales se vieron obligados a usar la Taser para evitar un incidente físico", señaló el jefe de policía de Miami Beach, Raymond Martínez.
Tras ser arrestado, Hernández, un grafitero conocido como "Reefa", mostró "signos de compulsión médica" y fue trasladado de emergencia al Hospital Mount Sinai de Miami Beach, donde fue declarado muerto, dijo la policía.
La policía señaló que la causa de la muerte no ha sido determinada. Faltan por conocerse los resultados de la autopsia y las pruebas de toxicología.
Medios de comunicación colombianos, que citan información revelada por el diario The Miami Herald, señalan que el agente que usó el paralizador eléctrico contra Hernández fue obligado a tomar una licencia administrativa.
Daniela Llach, prima del joven, le dijo al periódico colombiano El Tiempo que Hernández "se había ganado una beca para estudiar en el Instituto de Bellas Artes y que tenía el sueño de diseñar patinetas con sus dibujos".
El diario colombiano informó que los amigos del joven están planificando una marcha en Miami para hoy.
Andina
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