En un hecho sin precedentes, los delincuentes sentenciados dejaron un mensaje en el que se leía "Que tengan un buen día".
Evadieron la seguridad , planearon la fuga minuciosamente y finalmente lograron su cometido. Dos presos de una cárcel de máxima seguridad ubicada en Nueva York consiguieron dejar el presidio tras construir un túnel que conectaron hasta una alcantarilla que daba a un acceso de la calle.
De hecho, esta ingeniosa manera de huir ha sido aplaudida incluso por el gobernador de EE.UU Andrew Cuomo quien ha dicho que la idea fue "realmente extraordinaria". Los presos se valieron de instrumentos mecánicos para lograr romper una barrera de acero que separaba sus cubiles con los pasillos del reclusorio; al llegar a la alcantarilla consiguieron respirar nuevamente los aires de la libertad.
La policía trabaja incansablemente para dar con el paradero de Richard Matt y David Sweat quienes han sido condenados por homicidio; delincuentes peligrosos que incluso son reincidentes y que son bastante violentos.
La última vez que fueron vistos, el reloj apenas marcaba las 10 y media de la noche, fue en la revista que pasan todos los reclusos antes de dormir. Aproximadamente a las 5 de la madrugada los policías se dieron cuenta del hecho y además encontraron que en las literas de los fugados había ropa debajo de las colchas que tapaban solo siluetas: ellos ya no estaban.
Richard Matt ya había huído en el año 1986 de otra prisión, cumplía 25 años por secuestro y descuartizamiento de su jefe. El FBI también ha intensificado la búsqueda y ha cercado las posibles zonas de escape tanto por aire como por tierra. En la prisión aún no determinan si es que las herramientas que usaron pertenecían a la cárcel o se introdujeron por terceros que ingresan a hacer trabajos eventuales.
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