Después del golpe de Estado del pasado 3 de julio, Badía fue acusado de estar implicado en la muerte de manifestantes en los enfrentamientos ocurridos delante de la sede del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político del grupo.
El guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, detenido este martes en El Cairo, es un veterinario que forma parte del ala conservadora del grupo y que, tras asumir su liderazgo en 2010, ejercía un papel prominente en las decisiones políticas de la cofradía.
Nacido en 1943 en Mahala el Kubra, en el Delta del Nilo, Badía se dedicó a la predicación más que al activismo político hasta que su grupo decidió asumir las riendas del país, tras la revolución de 2011 que puso fin a la presidencia de Hosni Mubarak.
Fue durante su mandato cuando uno de los dirigentes de la Hermandad, Mohamed Mursi, fue elegido como presidente de Egipto en 2012, pese a que el grupo se comprometió inicialmente a no presentar un candidato.
A partir de esta victoria creció la influencia de Badía, refractario a la exposición pública, en las decisiones políticas del país, aunque Mursi negase repetidamente que obedeciese las órdenes de la Hermandad.
Después del golpe de Estado del pasado 3 de julio, Badía fue acusado de estar implicado en la muerte de manifestantes en los enfrentamientos ocurridos delante de la sede del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político del grupo.
El Tribunal de Apelación de El Cairo fijó para el próximo 25 de agosto el inicio del juicio contra él.
Hasta su arresto, ordenado por la fiscalía hace más de un mes, Badía estaba en paradero desconocido y no se tenían noticias suyas, ni siquiera cuando uno de sus hijos murió el pasado 17 de agosto en los disturbios en el centro de El Cairo.
En su última y sorprendente aparición pública, dos días después del golpe, Badía dio un discurso ante sus seguidores en la plaza cairota de Rabea al Adauiya, donde aseguró que permanecerían en la calle "hasta sacar a hombros" a su "presidente", y en el que instó a los islamistas a "sacrificar sus almas" por Mursi.
OCTAVO MURSHID AL AM
Al ser elegido guía espiritual en enero de 2010, Badía, profesor universitario de Veterinaria, se convirtió en el octavo "murshid al am" (guía general) de esta organización, fundada por Hasan al Banna en 1928, en sustitución de Mohamed Mahdi Akef.
Su elección como máximo dirigente espiritual de los Hermanos se produjo en medio de una de las mayores crisis internas del grupo entre los llamados conservadores y reformistas.
En 1965, durante el régimen de Gamal Abdel Naser, fue condenado a 15 años de cárcel, de los que cumplió 9, por su vinculación con el integrista egipcio Said al Qutb, que está considerado el precursor de movimientos islamistas radicales como Al Qaeda.
En 1994, Badía comenzó a ejercer como responsable de la sección de educación ideológica de la organización, y en 1996 fue elegido miembro del Buró de Orientación de la Hermandad, cargo que ocupó hasta 2007.
En ese tiempo, volvió a ser detenido en varias ocasiones y pasó temporadas en prisión.
Los Hermanos Musulmanes, que en su discurso defienden un sistema democrático y parlamentario, fueron proscritos en 1954, aunque desde la llegada al poder de Anuar al Sadat fueron tolerados hasta el punto de convertirse en la principal fuerza de la oposición en el Parlamento.
Durante el régimen de Mubarak (1981-2011) estuvieron tolerados pero fueron obligados a presentarse a las elecciones como independientes.
En enero de 2011 la Hermandad se posicionó a favor de la revuelta social que estalló en demanda de reformas económicas y políticas y que terminó en febrero con la salida del poder de Mubarak.
Ese mes, Badía anunció la creación del Partido Libertad y Justicia, con el que se presentaron a los primeros comicios democráticos de la era pos Mubarak, celebrados en mayo de 2012.
EFE
Comparte esta noticia