Son hombres con una característica peculiar: conquistar mujeres para luego dejarlas. La razón; un complejo de edipo mal resuelto en la infancia.
Según la psicología, los hombres infieles que viven romances constantes intentan encontrar en las mujeres a la madre de su infancia.
Entre los infieles existen un sinnúmero de características: está el donjuán, el enamoradizo, el aventurero entre otros.
Pero existe uno muy peculiar, que con gran acierto ha sido denominado como “el coleccionista de mujeres” por el psicólogo argentino, Luis Darío Salamone.
Este tipo de hombres muestra una conducta muy extraña. En primer lugar no colecciona mujeres con el fin entablar una relación. En realidad, colecciona una lista de nombres, fotos, direcciones, teléfonos y lugares donde se produjo la conquista.
Luego de logrado su propósito a las mujeres las abandona sin misericordia. En sus libretas se puede hallar el color de ojos, el tipo de cabello, los encuentros sexuales, si era casada y hasta las veces en que ella lloró por él.
Este tipo de hombres tienen características similares a ciertos psicópatas que maltratan por placer. Jamás se casarían, solo les importa seducirlas y no se preocupan en quedar bien.
Cuando alguna vez he hablado con uno de ellos, me dicen que es común que la mujer sufra por él; por eso no les interesa si ella trata de suicidarse.
La causa de esta patología es un complejo de Edipo mal resuelto, donde la madre (las mujeres que usa) siempre es dejada y sufren por un hombre.
Fuente: El coleccionista de mujeres – Fernando Maestre, Perú 21.
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