Hoy hablamos de una actitud que para algunas personas puede resultar muy natural, pero que constituye una limitación en la vida cotidiana; me refiero a la paranoia, que, en otras palabras, podría decirse que es una actitud de desconfianza y sospecha básica en la vida y en la relación con los demás.
Quizá uno relaciona más a la paranoia con un síntoma psiquiátrico, pero en realidad está presente en las vivencias de muchas personas, como un conjunto de sentimientos e ideas que tiñen sus relaciones interpersonales.
Me estoy refiriendo a la desconfianza, a la inseguridad que la acompaña, a la idea de que los otros básicamente nos quieren dañar; también a la actitud de creerse en posesión de la verdad y señalar siempre a los demás como los que están equivocados. Esta actitud lleva a tremendos malentendidos, a crear rivalidades donde no debería haberlas, a ver enemigos en todos lados.
Lo que es difícil de comprender, es que estas actitudes suelen surgir de los propios sentimientos profundos de quienes las viven, es decir, son las personas paranoides las que tienen dentro de sí fuertes sentimientos hostiles, deseos de dañar, necesidad de someter a los otros, de ser admirados y de usar a los demás para sus propias necesidades. Pero no pueden reconocer estos sentimientos en sí mismos, sino que culpan a los otros de estas cosas que en el fondo ellos sienten y que no saben cómo aliviar.
Existe un sinnúmero de hechos de la historia cargados de destructividad que se han fundado en la paranoia.
Pareciera que echarle la culpa a los otros puede ser un medio “eficaz” para calmarnos. Pero lo terrible es que en realidad la paranoia no resuelve nada, pues los sentimientos que vienen con las ideas, no abandonan a la persona, y el miedo vuelve y vuelve una y otra vez, obligándolos a reiterar también una y otra vez el mecanismo de intentar que sean los otros los que lo sientan.
Cuando las ideas y los sentimientos son constructivos, no hay temor que no pueda enfrentarse. Una sociedad saludable es aquella en la que no se busca crear miedo, sino se promueve la cooperación y la confianza como formas de generar el bienestar común.
Perfil del especialista
Nombre: Dr. Leopoldo Caravedo
Teléfonos: 445-1520 / 999-427-588
Correo electrónico:lcaravedo@hotmail.com
Sitio web:www.cppl.org – Centro de Psicoterapia Psicoanalítica de Lima
Especialidad:
Psicoanalista y Psicólogo Clínico
Magister en Estudios Teóricos en Psicoanálisis por la Pontificia Universidad Católica del Perú
Psicoterapeuta de familias, parejas y grupos
Psicodramatista
Profesor en las Universidades Católica y de Lima
Director de Investigación en el Centro de Psicoterapia Psicoanalítica de Lima
Presidente de la Asociación Peruana de Psicoterapia Psicoanalítica de Grupo
El Mundo de Adán todos los lunes por Era Tabú
Síguenos en Facebook: facebook.com/EraTabuRPP
Comparte esta noticia