El segundo matrimonio de los padres suele ser un evento que colma de esperanza y alegrías a la pareja que se haya próxima a realizar su segunda unión, en ella hay espacios de reparación es decir, la pareja apuesta por estas segundas nupcias con la gran ilusión de no volver a cometer los errores que en su primer matrimonio.
Ambos cónyuges se juntan con la ilusión de esta vez poder hacer las cosas bien para que el vínculo conyugal perdure por siempre. Muchas veces las segundas nupcias se encuentran conformadas por familias ensambladas que se crean a partir del segundo matrimonio o convivencia, cuando uno o los dos miembros de la pareja tienen hijos de una unión anterior y deciden tener hijos en común.
Los segundos matrimonios poseen mucho más labor a elaborar para poder sacarlas adelante ya que se rigen por pautas y tienen una estructura muy distinta a la familia tradicional y muchas veces, los miembros de la familia pretenden hacer funcionarla como tal.
Entre los puntos más complejos que se suelen presentar esta la presencia de una madrastra y en otros casos, un padrastro, quienes no son ejes ajenos a todo esto, sino más bien, modelos de autoridad y amor para los chicos dentro de la familia.
Se tiene que aprender que una familia conformada por los tuyos, los míos, y los nuestros es una constelación familiar diferente que demanda más esfuerzo y dedicación por parte de la pareja ya que no funciona como una familia tradicional. Y muchas veces, las falsas expectativas que se generan sobre ella recaen con dolor.
La familia ensamblada que se crea a partir de un segundo matrimonio posee un proceso de adaptación muy largo y demanda mucha voluntad para lograrlo. En familias con niños pequeños siempre es más sencillo lograrlo, en el caso de adolescentes a veces no se integran nunca al nuevo funcionamiento familiar.
Las familias ensambladas que lograron estabilidad y crecimiento saben que alcanzar la estabilidad les costó tiempo y esfuerzo, pero, reconocen que vale la pena la labor de integración.
Finalmente, las segundas nupcias con hijos de matrimonios anteriores y propios pueden lograr la estabilidad, la armonía y la unión que requieren en base al amor, el esfuerzo, la confianza, y la constancia. Definitivamente, es sabido para los terapeutas de pareja y familia que no es una labor sencilla, sin embargo, son matrimonios que muchas veces se logran con éxito y lo más importante con la paz y el amor que los hijos requieren.
Aporte brindado por: Dra. Maribel Briceño- Psicóloga Clínica - Psicoterapeuta -Máster en Asesoramiento Familiar.
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Nuestra invitada: Dra. Maribel Briceño
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Producción: Claudia Alarco La Cruz
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