Pocos hombres saben que existen algunas enfermedades que involucran varios órganos del cuerpo y que pueden tener incidencia en el funcionamiento sexual del hombre.
La impotencia o disfunción eréctil es uno de los trastornos sexuales más preocupante y la peor situación para millones de hombres en todo el mundo. La disfunción eréctil se caracteriza por la fuerza pobre o débil de la erección. Lo que pocos hombres saben es que existen algunas enfermedades sistémicas que involucran varios órganos del cuerpo y que pueden tener incidencia en el funcionamiento sexual del hombre.
Dentro de las enfermedades sistémicas encontramos enfermedades como la diabetes, insuficiencia renal, cirrosis hepática, la dislipidemia, hemocromatosis, entre otras. De estas, la diabetes suele ser responsable del 60% de los casos de la disfunción eréctil.
Si nos referimos a trastornos neurológicos, cualquier problema con el sistema nervioso pueden afectar la transmisión de señales desde el cerebro al pene. Esto ocurre principalmente debido a ciertas enfermedades como la esclerosis múltiple, el mal de Parkinson, lesiones de la médula espinal, entre otros.
En cuanto a las enfermedades vasculares, como la aterosclerosis, hipertensión, infarto de miocardio, traumatismo del vaso sanguíneo, niveles altos de colesterol, entre otros, son algunas de las causantes más comunes para la disfunción eréctil.
Las enfermedades del aparato respiratorio como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y apnea del sueño pueden influir en algún cambio en la potencia sexual del hombre al momento de la erección.
Por otro lado algunos traumatismos pueden interferir con la erección. Cualquier lesión en el pene, la columna vertebral, la pelvis, la próstata, la vejiga o el recto pueden causar daño a los vasos sanguíneos y los nervios que están involucrados en el proceso de erección.
También algunas intervenciones quirúrgicas como la cirugía de próstata podrían afectar la potencia de la erección. La cirugía de colon, próstata, vejiga o el recto puede dañar los nervios y los vasos sanguíneos implicados en la erección.
Por último, es importante recordar que la medicación puede influir en el funcionamiento sexual del hombre. Se recomienda tener cuidado con el consumo de ciertos medicamentos como los beta-bloqueantes, medicamentos para el corazón, antihistamínicos, antipsicóticos, anticonvulsivantes, supresores del apetito, anti-úlcera de medicamentos, pastillas para dormir, antidepresivos y tranquilizantes.
INVITADO: DR. MAX LAZO - URÓLOGO DE LA CLÍNICA CONCEBIR
FONO: 221-4214
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