Errores frecuentes en el Negocio Bodeguero

Andrés Choy
Presidente de la Asociación Nacional de Bodegueros del Perú


Tema: Errores frecuentes en el Negocio Bodeguero


Existen muchos errores que con frecuencia se realizan en el negocio bodeguero y que están vinculados al aspecto de gestión del negocio, y a la relación familiar, a la administración de los productos, y la conservación de los mismos.

Por ejemplo: Se dice que el negocio bodeguero es una extensión de la relación familiar, donde trabajan papá, mamá, hijos o familiares cercanos. Esta relación familiar, en muchos casos complica el desempeño de gestión del negocio debido a que sus miembros no han establecido el nivel de participación con un adecuado rol de funciones y responsabilidades que ayude al desarrollo del negocio.

Como dice un dicho: “El que quiere tienda, que lo atienda”; vemos en muchas Bodegas que existe un conflicto en los tiempos de atención, donde el padre o la madre se encuentran ocupados y ordenan a los hijos a que atiendan al negocio y éstos son renuentes a atenderlo, o que la madre está haciendo otras actividades hogareñas y está monitoreando el negocio desde lejos.

Por lo tanto, cuando ingresa un comprador, no existe quién lo atienda adecuadamente, y tiene que esperar para ser atendido, o en el peor de los casos es atendido de mala forma.

Otro error, es el manejo de los ingresos económicos del negocio; si bien es cierto que este ingreso ayuda a la familia en su etapa de subsistencia, es importante generar una separación de los gastos relacionados al negocio y a la familia. Hemos apreciado que se mezclan los gastos, y por lo tanto se va reduciendo el capital del negocio hasta ser consumido, lo que trae como consecuencia el no contar con mayores recursos para comprar mercadería, y la posible quiebra del negocio.

El tercer error, es la mala administración de la cantidad de productos que se tiene en la Bodega. Si no existe un inventario de productos y no sabemos dónde se encuentran, esto  trae como consecuencia, comprar más productos porque pensamos que se nos agotó o no se compra porque se piensa que se tiene lo suficiente para poder atender a los clientes, y cuando solicitan el producto nos ponemos a buscar y no lo encontramos.

El cuarto error está relacionado a la mala conservación de los productos. Muchas Bodegas creen que los productos se compran y se amontonan a un costado o en un espacio cercano donde permita un fácil acceso del producto, sin tomar en cuenta lo requerimientos de conservación necesarios. Por ejemplo: Muchas Bodegas creen que el yogurt no necesita conservación, y por lo tanto lo colocan en los lugares donde se encuentran las leches enlatadas, otros lo colocan cerca de los detergentes, etc., afectando las buenas prácticas ambientales en cuanto a lácteos se refiere.

También apreciamos el mal uso de los equipos de frío. Muchas Bodegas colocan productos perecibles en las neveras destinadas a helados, o por ejemplo apagan los refrigeradores en la noche para economizar electricidad.

Este error de manipuleo de los productos, trae como consecuencia la venta de productos en mal estado, afectando el negocio de manera directa, debido a que los clientes se quejan de los productos, y la Bodega no puede cambiarlos con los proveedores, generando grandes pérdidas.