La película, que narra el combate entre Perú y Chile, tiene un costo que asciende a 11 millones de dólares.
La película "Esmeralda 1879", que recrea el combate naval de Iquique que enfrentó a las Armadas chilena y peruana, se presenta hoy en Santiago como la producción más cara del cine chileno, con un coste que asciende a 11 millones de dólares.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, asistirá este jueves al preestreno del largometraje, que se celebrará en un conocido cine de la capital chilena y al que también está prevista la asistencia de representantes de la embajada de Perú en este país.
La película se estrenará el próximo 20 de mayo, un día antes del aniversario del combate, librado el 21 de mayo de 1879, y en cuyo recuerdo se celebran desfiles en Chile, donde además esa jornada es día festivo y el emblema patrio ondea en todos los edificios públicos.
La cinta es la ópera prima del director Elías Llanos y narra las horas previas al combate naval de Iquique de 1879, en el que el monitor peruano Huáscar hundió a la corbeta chilena Esmeralda, cuyo capitán, el héroe Arturo Prat, murió en el enfrentamiento.
Llanos es además biznieto del español Eduardo Llanos, quien fue el encargado de sepultar los restos de Prat, que se encuentran en el Monumento a los Héroes de Iquique, en la céntrica plaza Sotomayor de Valparaíso, frente a las aguas del Pacífico.
En entrevista con Efe, el director descartó hoy que esta película pueda generar conflictos con el país vecino. "No hay nada de polémica con Perú porque no tienen ningún sentido armar una polémica con ellos. Y yo creo que cuando vean la película, verán que la Armada peruana -comandada por Miguel Grau- queda muy bien", aseguró Llanos.
El director, de 50 años, recuerda que comenzó a trabajar en esta película en 2006. Ese año visitó junto a su hijo menor el Huáscar original, que después Chile capturó como trofeo de guerra en otra batalla de la Guerra del Pacífico (1879-1883) y que se encuentra en el puerto de Talcahuano, a unos 530 kilómetros al sur de Santiago.
"Sentí que había demostrar que nuestros héroes también son parte de nuestra historia. Me dije: "Aquí hay toda una historia y es el momento de contarla". Y no paré más", recuerda.
Entonces se sumergió en un proyecto que ha exigido dos años de producción y tres de rodaje en escenarios de Iquique, a 1.857 kilómetros al norte de la capital, así como de Santiago y de Valparaíso, en el centro del país.
Para llevar a cabo esta superproducción se construyeron réplicas de los dos buques enfrentados en la batalla y otro, también de la Esmeralda, que quedó fijado junto al mar.
Además, Llanos se adentró en los archivos de la Armada para relatar la historia de un grumete que se enroló tres días antes en La Esmeralda en Iquique, puerto que entonces pertenecía a Perú, sin saber que poco después iba a participar en la histórica contienda.
"Él, ya mayor, va a dar una charla a unos niños para contarles la historia y entonces rememora lo que pasó", cuenta Llanos.
El grumete, Wenceslao Vargas, que en la película es interpretado por el actor chileno Fernando Godoy, se convirtió con los años en el último sobreviviente del combate hasta que finalmente pereció a los 97 años de edad, en 1958.
El destino de las tres réplicas construidas para la película fue dispar. El Huáscar, que costó 1,2 millones de dólares, fue trasladado al norteño puerto de Mejillones, donde se conservará y se utilizará para grabar la segunda parte de la saga, titulada "Angamos", que Llanos prevé tener lista "en tres años más".
En cambio, la Esmeralda quedó, como la original, hundida en el mar, en el norte de Iquique, a 60 metros de profundidad.
"En la historia la Esmeralda se hunde, y yo trabajo todo de forma muy real. Así como en las grandes producciones estadounidenses y europeas los destruyen, yo hice lo mismo para darle mayor realismo", señaló el director.
En tanto, la segunda réplica de la Esmeralda fue desarmada por completo.
Elías Llanos, que lleva más de veinte años trabajando en el sector audiovisual, fue asistente de dirección en películas como "Mi pobre angelito II" (Sólo en casa II) y "Las tortugas Ninja".
Para embarcarse en esta "tremenda ópera prima" tuvo que "golpear las puertas" de los empresarios, que confiaron en su proyecto, asegura.
De esta forma logró cinco millones de dólares en dinero, donados en su mayor parte por la compañía privada Antofagasta Minerals, y otros seis millones a través de aportes en servicios o materiales, como acero y madera.
Este largometraje, el más caro del cine chileno, se lanzará a conquistar las pantallas de este país, donde tendrá que imponerse ante grandes producciones estadounidenses como "Iron Man 2", "Avatar" o "Amante a domicilio".
EFE
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, asistirá este jueves al preestreno del largometraje, que se celebrará en un conocido cine de la capital chilena y al que también está prevista la asistencia de representantes de la embajada de Perú en este país.
La película se estrenará el próximo 20 de mayo, un día antes del aniversario del combate, librado el 21 de mayo de 1879, y en cuyo recuerdo se celebran desfiles en Chile, donde además esa jornada es día festivo y el emblema patrio ondea en todos los edificios públicos.
La cinta es la ópera prima del director Elías Llanos y narra las horas previas al combate naval de Iquique de 1879, en el que el monitor peruano Huáscar hundió a la corbeta chilena Esmeralda, cuyo capitán, el héroe Arturo Prat, murió en el enfrentamiento.
Llanos es además biznieto del español Eduardo Llanos, quien fue el encargado de sepultar los restos de Prat, que se encuentran en el Monumento a los Héroes de Iquique, en la céntrica plaza Sotomayor de Valparaíso, frente a las aguas del Pacífico.
En entrevista con Efe, el director descartó hoy que esta película pueda generar conflictos con el país vecino. "No hay nada de polémica con Perú porque no tienen ningún sentido armar una polémica con ellos. Y yo creo que cuando vean la película, verán que la Armada peruana -comandada por Miguel Grau- queda muy bien", aseguró Llanos.
El director, de 50 años, recuerda que comenzó a trabajar en esta película en 2006. Ese año visitó junto a su hijo menor el Huáscar original, que después Chile capturó como trofeo de guerra en otra batalla de la Guerra del Pacífico (1879-1883) y que se encuentra en el puerto de Talcahuano, a unos 530 kilómetros al sur de Santiago.
"Sentí que había demostrar que nuestros héroes también son parte de nuestra historia. Me dije: "Aquí hay toda una historia y es el momento de contarla". Y no paré más", recuerda.
Entonces se sumergió en un proyecto que ha exigido dos años de producción y tres de rodaje en escenarios de Iquique, a 1.857 kilómetros al norte de la capital, así como de Santiago y de Valparaíso, en el centro del país.
Para llevar a cabo esta superproducción se construyeron réplicas de los dos buques enfrentados en la batalla y otro, también de la Esmeralda, que quedó fijado junto al mar.
Además, Llanos se adentró en los archivos de la Armada para relatar la historia de un grumete que se enroló tres días antes en La Esmeralda en Iquique, puerto que entonces pertenecía a Perú, sin saber que poco después iba a participar en la histórica contienda.
"Él, ya mayor, va a dar una charla a unos niños para contarles la historia y entonces rememora lo que pasó", cuenta Llanos.
El grumete, Wenceslao Vargas, que en la película es interpretado por el actor chileno Fernando Godoy, se convirtió con los años en el último sobreviviente del combate hasta que finalmente pereció a los 97 años de edad, en 1958.
El destino de las tres réplicas construidas para la película fue dispar. El Huáscar, que costó 1,2 millones de dólares, fue trasladado al norteño puerto de Mejillones, donde se conservará y se utilizará para grabar la segunda parte de la saga, titulada "Angamos", que Llanos prevé tener lista "en tres años más".
En cambio, la Esmeralda quedó, como la original, hundida en el mar, en el norte de Iquique, a 60 metros de profundidad.
"En la historia la Esmeralda se hunde, y yo trabajo todo de forma muy real. Así como en las grandes producciones estadounidenses y europeas los destruyen, yo hice lo mismo para darle mayor realismo", señaló el director.
En tanto, la segunda réplica de la Esmeralda fue desarmada por completo.
Elías Llanos, que lleva más de veinte años trabajando en el sector audiovisual, fue asistente de dirección en películas como "Mi pobre angelito II" (Sólo en casa II) y "Las tortugas Ninja".
Para embarcarse en esta "tremenda ópera prima" tuvo que "golpear las puertas" de los empresarios, que confiaron en su proyecto, asegura.
De esta forma logró cinco millones de dólares en dinero, donados en su mayor parte por la compañía privada Antofagasta Minerals, y otros seis millones a través de aportes en servicios o materiales, como acero y madera.
Este largometraje, el más caro del cine chileno, se lanzará a conquistar las pantallas de este país, donde tendrá que imponerse ante grandes producciones estadounidenses como "Iron Man 2", "Avatar" o "Amante a domicilio".
EFE
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