La movilización, promovida por el colectivo “Ni una Menos Perú”, se desplazó por el centro de Lima y llegó hasta la avenida Abancay, frente al Congreso.
Cientos de personas realizaron un plantón frente al Palacio de Justicia en el centro de Lima por la muerte de Eyvi Ágreda, la joven de 22 años que el pasado 24 abril fue rociada con gasolina y quemada mientras viajaba en un autobús en Miraflores por un hombre que la acosaba. Tras más de un mes de convalecer en cuidados intensivos del hospital Guillermo Almenara falleció a consecuencia de sus heridas.
La movilización, promovida por el colectivo “Ni una Menos Perú”, convocó a hombres y mujeres, quienes llevaron velas, flores y pancartas con lemas en apoyo a la joven que fue rociada con gasolina por su agresor. En el lugar, los asistentes entonaron diversos lemas, entre los cuales destacó el que indicaba “que el miedo se acabó”.
Los asistentes pidieron un mejor trabajo de parte del Congreso de la República para dar leyes que puedan prevenir ataques como el sufrido por Eyvi Ágreda. Además, señalaron que en el Parlamento existe una gran aversión al enfoque de género, lo que podría evitar las agresiones a las mujeres.
Luego del planton los manifestantes recorrieron varias calles del centro de Lima, como el Jirón de la Unión y la avenida Abancay. El grupo se enrumbó al Congreso, pero contingentes de la Policía les cortaron el paso.
Eyvi Agreda, de 22 años, quemada en un ómnibus por un ex compañero de trabajoque la acosaba, murió este viernes a consecuencia de las graves lesiones y a pesar de las múltiples cirugías a las que fue sometida desde abril último, El atentado contra Agreda ocurrió el 24 de abril en una avenida del distrito de Miraflores, en Lima, cuando Carlos Javier Hualpa, de 37 años, roció combustible sobre la joven y le prendió fuego ante el asombro de los demás pasajeros, para después darse a la fuga.
Inicialmente Hualpa negó ser el autor del brutal ataque, que ocasionó a Ágreda graves quemaduras de segundo y tercer grado en la cara, el cuello, los brazos y el torso, pero después reconoció su responsabilidad, aunque con la sorprendente aclaración de que su intención solo era quemarle la cara pero un movimiento del bus provocó que el fuego se esparciera en su cuerpo.
La Fiscalía lo denunció por el delito de intento agravado de feminicidio, cuya pena oscila entre los 15 y 25 años de cárcel, de acuerdo con los agravantes. Sin embargo, tras la muerte de Eyvi Ágreda, podría ser acusado por feminicidio en grado de consumación, delito que es castigado hasta con cadena perpetua. El pasado 27 de abril el Poder Judicial dictó nueve meses de prisión preventiva contra Hualpa, quien ahora se encuentra recluido en el penal Ancón 1.
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