Las manifestaciones del sindicato policial italiano en contra de Silvio Berlusconi invadieron la jornada de apertura de la ´Mostra´.
Además de las estrellas que por ella desfilaron,
también llamaron hoy la atención en la alfombra roja de la jornada inaugural
del 67 Festival Internacional de Cine de Venecia las protestas que, por uno u
otro motivo, se produjeron con ocasión del certamen cinematográfico italiano.
La primera llegó a primera hora de la tarde, cuando el sindicato policial italiano independiente COISP dispuso sobre la alfombra roja del Lido de Venecia (norte de Italia) quince recreaciones en cartón-piedra de otros tantos policías con un cuchillo clavado a su espalda.
Esta iniciativa pretendía protestar contra los recortes presupuestarios que, según el sindicato, promueve el Gobierno de Silvio Berlusconi hacia las fuerzas del orden y seguridad de Italia.
"Hemos pedido la dimisión del ministro (del Interior, Roberto) Maroni. Este es el Gobierno que en los últimos diez años ha hecho menos por la seguridad y es el Gobierno de las palabras, y no hacen falta sólo palabras para tranquilizar a la gente", explicó este miércoles a los medios italianos el secretario general de COISP, Franco Maccari.
"Hemos sufrido un recorte del 30 por ciento en los recursos, incluso la comida para los perros escasea. No lo decimos sólo nosotros, por primera vez desde junio se están manifestando unidos todos los sindicatos de Policía", añadió.
Ya durante la celebración de la alfombra roja previa a la ceremonia inaugural del Festival de Cine, que se celebra desde hoy y hasta el próximo 11 de septiembre, parte del público que asistía al desfile de personajes conocidos, entre ellos Natalie Portman, dedicaron silbidos y abucheos a uno de los miembros del Gobierno de Berlusconi.
Se trata de Gianni Letta, subsecretario de Presidencia y mano derecha de Berlusconi en su gabinete, quien tuvo que escuchar cómo parte de los asistentes a la alfombra roja le exigía que se fuera a su casa.
También fue muy polémica la presencia del presidente de la Unión de Democristianos de Centro (UDC), Rocco Buttiglione, quien tuvo que escuchar silbidos antes de entrar en el Palacio del Cine de la Ciudad de los Canales para asistir a la ceremonia inaugural y posterior proyección del filme de apertura en concurso, "Black Swan".
Los medios y el público italiano esperaban también el desfile del presidente de la República, Giorgio Napolitano, por la alfombra roja del Festival de Cine (algo que no había ocurrido nunca antes), pero esto finalmente no se produjo, pues el jefe del Estado de Italia entró por una puerta lateral al recinto.
EFE
La primera llegó a primera hora de la tarde, cuando el sindicato policial italiano independiente COISP dispuso sobre la alfombra roja del Lido de Venecia (norte de Italia) quince recreaciones en cartón-piedra de otros tantos policías con un cuchillo clavado a su espalda.
Esta iniciativa pretendía protestar contra los recortes presupuestarios que, según el sindicato, promueve el Gobierno de Silvio Berlusconi hacia las fuerzas del orden y seguridad de Italia.
"Hemos pedido la dimisión del ministro (del Interior, Roberto) Maroni. Este es el Gobierno que en los últimos diez años ha hecho menos por la seguridad y es el Gobierno de las palabras, y no hacen falta sólo palabras para tranquilizar a la gente", explicó este miércoles a los medios italianos el secretario general de COISP, Franco Maccari.
"Hemos sufrido un recorte del 30 por ciento en los recursos, incluso la comida para los perros escasea. No lo decimos sólo nosotros, por primera vez desde junio se están manifestando unidos todos los sindicatos de Policía", añadió.
Ya durante la celebración de la alfombra roja previa a la ceremonia inaugural del Festival de Cine, que se celebra desde hoy y hasta el próximo 11 de septiembre, parte del público que asistía al desfile de personajes conocidos, entre ellos Natalie Portman, dedicaron silbidos y abucheos a uno de los miembros del Gobierno de Berlusconi.
Se trata de Gianni Letta, subsecretario de Presidencia y mano derecha de Berlusconi en su gabinete, quien tuvo que escuchar cómo parte de los asistentes a la alfombra roja le exigía que se fuera a su casa.
También fue muy polémica la presencia del presidente de la Unión de Democristianos de Centro (UDC), Rocco Buttiglione, quien tuvo que escuchar silbidos antes de entrar en el Palacio del Cine de la Ciudad de los Canales para asistir a la ceremonia inaugural y posterior proyección del filme de apertura en concurso, "Black Swan".
Los medios y el público italiano esperaban también el desfile del presidente de la República, Giorgio Napolitano, por la alfombra roja del Festival de Cine (algo que no había ocurrido nunca antes), pero esto finalmente no se produjo, pues el jefe del Estado de Italia entró por una puerta lateral al recinto.
EFE
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