Los fanáticos del Feyenoord lanzaron un plátano inflable a la cancha y la UEFA comenzó una investigación por casos de racismo.
Eric Gudde, director general del Feyenoord, aseguró que el lanzamiento de un plátano inflable de un gran tamaño durante el partido de Europa League contra Roma, no se trató de un acto de racismo.
Feyenoord destaca su contrariedad por el hecho de que se le haya asociado con racismo por dicho incidente. "Las bananas forman parte de una actividad de diversión de los aficionados, que también usa, por ejemplo, balones de playa", explicó Gudde, quien aseguró que habían hecho todo lo posible para convencer a la UEFA en este sentido.
Este tipo de objetos se utilizan por parte de los seguidores del Feyenoord en las gradas de De Kuip desde hace años, apunta el directivo, quien asegura que el holandés "es un club multicultural" y que "se puede ver en la organización, desde el primer equipo a la cantera".
La UEFA abrió un procedimiento disciplinario sobre el partido Feyenoord-Roma (1-2), jugado el 26 de febrero y correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, en el que hubo diversos incidentes de carácter racista y de público.
Según confirmó la UEFA, su Comisión de Control, Ética y Disciplina investigará si el Feyenoord incumplió su reglamento disciplinario por actitud racista (artículo 14); lanzamiento de bengalas y objetos (artículo 16) e insuficiente organización (artículo 38) al bloquearse las escaleras.
Así mismo, antes del descanso del citado encuentro desde la grada del estadio de Rotterdam se lanzó un plátano hinchable de gran tamaño al córner donde estaba el jugador marfileño del Roma Gervinho, que fue recogido por el cuarto árbitro.
EFE
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