El 9 de julio se estrena "Al filo de ley", una cinta nacional en la que encarna a la seductora novia de un capo del narcotráfico.
Fiorella Flórez tenía diez años cuando su mamá la llevó por primera vez a un teatro de Barranco y siendo tan pequeña se dio cuenta que su futuro estaba en la actuación. Sin embargo, tuvieron que pasar varios años para que su sueño se hiciera realidad.
Natural de Trujillo, Fiorella fue una niña criada dentro del seno de una familia conservadora pero como dice el dicho “De músico poeta y loco, todos tenemos un poco”, un buen día decidió comunicarle a sus padres su decisión de viajar a Lima para estudiar actuación. La noticia cayó como una bomba pero la joven, de entonces 18 años, se salió con su gusto.
Fiorella estudió con los maestros Roberto Ángeles y Alberto Ísola y aunque, como en todo comienzo, la vio de cuadritos poco a poco logró ingresar a la actuación propiamente dicha. Así, la vimos en la pantalla chica en “Mi amor el wachimán” y “Los amores de Polo”, y en el teatro en “Un cuento de cuentos” y “Marat/Sade”. Pero también estuvo en el cine en “Extirpador de idolatrías”.
Ahora la joven trujillana, madre de la pequeña Tamara, se apresta a volver a la pantalla grande el 9 de julio en que se estrena “Al filo de ley”, una cinta nacional en la que encarna a la seductora novia de un capo del narcotráfico. Fiorella concluye que la felicidad se construye cuando se va detrás de las cosas que realmente nos gustan y su brújula la está llevando por ese camino.
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