Cassez, de 38 años y que llegó a México en marzo de 2003, había sido condenada a 60 años de prisión acusada de formar parte de una banda de secuestradores liderada por su novio.
La francesa Florence Cassez, que estaba presa en México desde hace siete años, salió esta noche rumbo a su país tras quedar en libertad al considerar la Corte Suprema mexicana que el proceso que la llevó a la cárcel estaba viciado de origen por diversas irregularidades.
Cassez, de 38 años y que llegó a México en marzo de 2003, había sido condenada a 60 años de prisión acusada de formar parte de una banda de secuestradores liderada por su novio, Israel Vallarta, a quien conoció en este país.
Además de su responsabilidad por tres secuestros, su condena incluía el cargo de delincuencia organizada y posesión ilegal de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.
La francesa, quien en todo momento dijo ser inocente, termina así una batalla judicial durante la cual se denunciaron varias irregularidades, incluyendo una recreación de su arresto, al día siguiente de la detención, para que pudieran grabarla las cadenas de televisión.
La orden de libertad fue dictada por la Sala Primera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que estaba convocada hoy para revisar el caso y estudiar la posibilidad de devolverlo a un tribunal penal para que dictara una nueva sentencia.
Pero, en un giro inesperado, el tribunal aprobó al final de la sesión una resolución modificada, presentada minutos antes, para poner inmediatamente en libertad a la francesa, una decisión que fue respaldada por tres de los cinco magistrados de la corte.
"Se concede el amparo de la justicia federal a la quejosa en contra de la autoridad y los actos precisados en la propia sentencia", afirmó el presidente de la sala del tribunal, Jorge Mario Pardo Rebolledo.
"En consecuencia, se instruye a la secretaría de Acuerdos de esta primera sala para que notifique por los medios más eficaces y expeditos a las autoridades correspondientes que se ponga en inmediata y absoluta libertad a Florence Marie Cassez", agregó.
La resolución no llegó al fondo del asunto ni determinó si Cassez era culpable o inocente de los delitos de las que se la acusó y solo concedió el amparo teniendo en cuenta que se habían violado sus derechos procesales.
Horas después de la decisión, Cassez, protegida con chaleco antibalas, salió del penal donde estaba recluida, en el sur de esta capital, y se dirigió al aeropuerto.
Fuentes del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México confirmaron a Efe que Cassez abordó el vuelo comercial 439 de la aerolínea Air France con destino a París, en compañía de su padre, Bernard, y de su abogado francés Franck Berton. La aeronave emprendió el vuelo a las 21.15 hora local (03.15 GMT del jueves).
Largo proceso
La decisión de hoy pone punto final a un largo proceso, tanto judicial como mediático, a raíz de uno de los casos más sonados en este país por sus irregularidades e implicaciones políticas.
Cassez fue arrestada el 8 de diciembre de 2005 en un rancho localizado en las inmediaciones de una carretera que conecta a la capital mexicana con la ciudad de Cuernavaca.
Ella dijo que era inocente de los cargos y que en el momento del arresto estaba visitando a su novio, presunto líder de la banda de secuestradores Los Zodíaco, que aún está pendiente de recibir la sentencia aunque fue detenido el mismo día que Cassez.
Con el tiempo se supo que las autoridades mexicanas hicieron un montaje para repetir la detención al día siguiente ante las cámaras de televisión, como si se tratara de una operación que se estaba realizando en ese momento.
Ese montaje fue admitido en febrero de 2006 por el entonces jefe de la ahora extinta Agencia Federal de Investigación, Genaro García Luna, que unos meses después se convirtió en secretario de Seguridad Pública durante el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012).
La defensa de Cassez también denunció que la mujer no recibió la asistencia consular de Francia en los tiempos legales y que se "construyó" el caso para declararla culpable.
Este caso enturbió las relaciones entre México y Francia después de que Cassez recibiera su sentencia definitiva, en marzo de 2010.
El entonces presidente francés, Nicolás Sarkozy, describió a Cassez como una víctima inocente del sistema judicial mexicano y demandó que fuera trasladada a Francia por razones humanitarias.
Pero Calderón declaró que ella era "una secuestradora, una mujer que formaba parte de una peligrosísima banda de delincuentes dedicados a secuestrar mexicanos, que mutilaban a sus víctimas, que amenazaban a sus familias".
Tanto Calderón como Sarkozy ya no están en el poder, porque fueron reemplazados por Enrique Peña Nieto y François Hollande, respectivamente, por lo que se espera que los vínculos entre Francia y México entren a partir de ahora en una nueva etapa.
EFE
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