Flores amarillas, pétalos de rosas, lentejas y trigo buscan peruanos para atraer la suerte

Por eso, cientos de personas llegaron hoy hasta el mercado mayorista de flores Santa Rosa, ubicado en el Rímac, a fin de adquirir ramos del clásico color amarillo, al igual que pétalos y variadas hierbas para los acostumbrados baños de florecimiento.

Las flores más buscadas, según los vendedores, son los gladiolos, que varían de precio de acuerdo con los gustos del comprador. Así, por ejemplo, si quiere despedir el año con alegría y recibir el que viene con igual ánimo, la docena de color amarillo cuesta 8 nuevos soles.

Pero si prefiere expresar su amor al ser querido o a su pareja los gladiolos rojos pueden ser una opción original, a 4 soles la docena.

Otra flor requerida por la población que llega al mencionado mercado es el pompón, que, según la sabiduría popular, expresa la bondad que debe reinar en las familias y sociedad. Una docena de pompones está a 10 soles.

Los claveles rojos y blancos también tienen mucha demanda en esta época del año, el arreglo con 12 flores puede encontrarse a 4 soles.

Sin embargo, los comerciantes recomiendan al público comprar ramos de rosas o lirios, porque duran más. Aunque el paquete con dos docenas cuesta 30 soles la inversión vale la pena, no solo por su belleza sino por el tiempo que permanecen sin marchitarse.

Por otro lado, para los baños de florecimiento el precio de las bolsitas preparadas con todo lo necesario puede oscilar entre los 2 y 15 soles, de acuerdo con lo que el cliente requiera.   

Cada bolsita contiene pétalos de diversas flores amarillas además de eucaliptos, lentejas y trigo bañadas con agua bendita de siete iglesias. Pero si desea un florecimiento sencillo, puede elegir hacerlo con los pétalos de rosa importada. Una bolsita cuesta únicamente 1 sol.

Otra opción buscada son las pequeñas bolsas con arroz, trigo y lentejas que suelen guardarse en los bolsillos o en los cajones de alguna vitrina en casa y que simbolizan el buen deseo de que el pan no falte nunca en nuestras mesas durante todo el año que comienza.

En realidad, la parafernalia disponible para esos ritos y costumbres populares se encuentra a cada paso que uno da en Lima, en los mercados de barrio como en la venta ambulatoria.

El asunto es, además de contar con unos cuantos soles, mantener la fe en que esos ritos nos ayudarán, por lo menos, a ver con algo de optimismo el futuro en el 2014.

Andina.