El gobernador Rick Scott consideró que la iniciativa gubernamental perjudicaría objetivos de crear empleo, contener el coste de la vida y financiar la educación.
El gobernador de Florida, Rick Scott, anunció hoy que no aplicará la reforma sanitaria impulsada por Barack Obama y ratificada esta semana por el Supremo de EEUU, porque a su juicio ello perjudicaría sus objetivos de crear empleo, contener el coste de la vida y financiar la educación.
"Dos importantes disposiciones de la ley son incompatibles con la misión del gobernador de aumentar los puestos de trabajo para los floridanos y asegurarse de que se financia adecuadamente la educación y de que el coste de la vida se mantiene lo más bajo posible", aseguró hoy su gabinete en un comunicado.
La reforma, una de las piezas clave del Gobierno de Barack Obama y bautizada despectivamente por sus detractores como "ObamaCare", no exige a los estados que tomen medida alguna antes de las elecciones generales de 2012 y el conjunto de la ley no entrará en vigor hasta el 1 de enero de 2014, si es que no es anulada antes", según recordó la oficina del gobernador.
Según sus datos, Florida necesitaría cerca de 1.900 millones de dólares para lograr que la mayoría de sus ciudadanos tuvieran seguro médico a través del programa público Medicaid.
La Ley estipula que el Gobierno federal se hará cargo de los costes de la expansión del programa Medicaid durante los tres primeros años, pero los gobiernos de los estados tendrían que pagar hasta un 10 % de esos costos en un plazo de 10 años.
"Los floridanos están interesados en el empleo y el crecimiento económico, en una educación de calidad para sus hijos y en mantener bajo el coste de la vida", dijo Scott en el citado comunicado, en el que defendió que las medidas incluidas en la reforma sanitaria "no ayudarán a lograr esos objetivos".
Además, aseguró que Florida ya cuenta con programas para garantizar asistencia sanitaria a las familias más pobres y a todos los niños.
"El verdadero problema con la sanidad es que los costes siguen aumentando. Es por eso que creo que necesitamos más opciones para que los enfermos elijan, más competencia de libre mercado, más responsabilidad para los proveedores y más incentivos para la responsabilidad personal", dijo Scott.
En su opinión, así es como "podremos mantener bajos los costos de atención médica y que sea asequible para más gente. Por desgracia, "ObamaCare" no hace ninguna de esas cosas".
EFE
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