Hasta ese día ninguna nave oficial había llegado a esas aguas y por eso se prefirió no pescar.
Una acción temeraria pero a la vez muy simbólica fue la que relató el armador Roberto Vieira, protagonista de una historia que hoy relata con orgullo; aquella que cuenta sobre la primera bandera peruana que flameó en el mar que ha recuperado nuestro país, y que antes del 27 de enero estaba en poder de Chile.
El connacional contó que la embarcación pesquera Aleta Azul 1, con 14 personas a bordo, partió casi sin saber qué rumbo exacto tomar y llegó el 5 de febrero pasado, con la bicolor en alto, al llamado "triángulo interno".
Comentó que no fue fácil la incursión mar adentro, a unas 83 millas, pero “había experiencia de por medio”, además debían cumplir la gran misión que se habían autoimpuesto armadores industriales y artesanales.
En RPP Noticias, Vieira incidió en que fue una acción "temeraria" porque antes de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya fijara el límite marítimo entre Perú y Chile, los antecedentes en el mar no eran los mejores.
Recordó que antes del 27 de enero habían sido detenidas un promedio de 150 embarcaciones peruanas por fragatas y guardacostas chilenos, ya que no solo vigilaban su soberanía por mar sino también por aire.
"Las Fuerzas Armadas todavía no habían ingresado y faltaban las coordinaciones, pero estaba el reto de por medio. Fue realmente emocionante ver la bandera flameando en la proa, representando a 30 millones de peruanos", manifestó el armador peruano al destacar que pese a ser sido vistos por una patrullera chilena, fue un gesto importante.
Finalmente, como anécdota contó que durante 20 minutos se apagó el motor del Aleta Azul 1. "Fueron 20 minutos de angustia", señaló.
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