Cifras oficiales advierten que existe una ola de infantes, casi 90 mil, que migran solos hacia EEUU desde México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
El Gobierno de México diseña un mecanismo en la frontera sur que contribuya a frenar el flujo de menores migrantes sin acompañamiento, afirmó este sábado el comisionado nacional de seguridad, Monte Alejandro Rubido.
De acuerdo con el funcionario, no se puede pensar en un cierre fronterizo, dados los estrechos vínculos con los países centroamericanos, pero se trabaja en estrategias que hagan menos masiva la entrada en territorio mexicano.
Estamos fortaleciendo los criterios de vigilancia en la zona del istmo y facilitando la repatriación de niños y jóvenes, explicó Rubido en un encuentro con medios de prensa extranjeros.
Cifras oficiales advierten que en la actualidad existe una ola de infantes que migran solos hacia Estados Unidos desde México, Guatemala, Honduras y El Salvador, cuyo total para el año fiscal en curso -1 de octubre de 2013 al 30 septiembre 2014- podría alcanzar 60 mil y hasta 90 mil.
Los niños y adolescentes capturados por las autoridades fronterizas norteamericanas en lo que va de ese periodo suman más de 47 mil, incremento del 92 por ciento sobre lo reportado en el año fiscal anterior.
Según el Comisionado, se dejó correr la versión de que en Estados Unidos se iba a dar la reforma migratoria y, como parte de ella, todo aquel migrante que recibiera la regularización podría tener ese beneficio para sus hijos.
Este no fue más que un rumor que tuvo eco en los países centroamericanos, y por eso, muchos menores comenzaron a trasladarse hacia la nación norteña bajo esa premisa, expresó, en declaraciones citadas por Prensa Latina.
Rubido indicó, asimismo, que organizaciones criminales vieron esa creencia como una oportunidad para incrementar el tránsito de jóvenes hacia la frontera, en la lógica de que si no pueden ingresar al destino final o regresar a su país, pasen a formar parte de las estructuras delincuenciales.
ANDINA
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