Las seis personas identificadas figuran junto a sus familiares en el Registro Único de Víctimas (RUV) para acceder a las reparaciones del Estado.
Los familiares de seis víctimas del conflicto interno que asoló nuestro país entre 1980 y 2000 identificaron a sus parientes gracias a las prendas de ropa exhumadas de varias fosas comunes del cuartel militar Los Cabitos, en el sur de Perú, informó este jueves a Efe fuentes de la Defensoría del Pueblo.
El organismo público expuso por primera vez en Lima las prendas de 50 personas de los 109 cadáveres que se extrajeron entre 2005 y 2009 del cuartel Domingo Ayarza, más conocido como Los Cabitos, en la región de Ayacucho, una de las zonas donde más cruda fue la guerra entre el Estado peruano y la guerrilla de Sendero Luminoso.
Entre el 9 y el 17 de septiembre, familiares de desaparecidos durante el conflicto interno acudieron a la exhibición de prendas para intentar reconocer las ropas de sus parientes, sobre todo si tenían la sospecha de que las fuerzas del orden los condujeron al cuartel Los Cabitos al ser detenidos.
Tras reconocer las prendas, los familiares de las víctimas deberán esperar cuatro meses para saber el resultado de las pruebas de ADN y exámenes dentales, entre otras diligencias forenses, y así confirmar finalmente su parentesco con los restos que reclaman.
Las seis personas identificadas figuran junto a sus familiares en el Registro Único de Víctimas (RUV) para acceder a las reparaciones del Estado, por tratarse de población civil afectada por la guerra interna sin que tuvieran vínculo con la subversión de Sendero Luminoso.
Entre las víctimas identificadas están los hermanos José Carlos y Alexander Mancilla Morales, detenidos y posteriormente desaparecidos en Huamanga en 1989, cuyos familiares alcanzaron a reconocer los pantalones que vestían cada uno de ellos.
También identificaron a Ricardo Baldeón Ninahuanca y Filomena Sánchez Delgadillo, ambos desaparecidos en Huanta en 1984 y 1988, respectivamente, y a Antonio Meneses Pariona, detenido por militares en Chuschi en 1985, además de otra persona cuyos datos no trascendieron.
Antes de esta presentación solo se habían podido identificar cuatro víctimas exhumadas de Los Cabitos, ya que prácticamente la mitad de los 109 cadáveres recuperados estaban carbonizados.
La muestra de prendas se trasladará el fin de semana al distrito de San Juan de Lurigancho antes de regresar a final de septiembre a Ayacucho y viajar posteriormente a otras provincias peruanas en busca de nuevas identificaciones.
Según el informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), el conflicto interno dejó 69.000 muertos en Perú entre 1980 y 2000.
EFE
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