"La raíz de la situación tan incierta que vive el país está en la política, hay una política equivocada, y en segundo lugar hay mucha corrupción", dijo el monseñor Diego Padrón.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), monseñor Diego Padrón, sugirió heste martes la necesidad de una nueva política económica en el país que responda a las necesidades de los venezolanos y de la liberación de los presos como "retos" importantes para el bienestar del país suramericano.
Uno de los retos "más concretos" es "la necesidad de una política económica que responda a las necesidades de Venezuela (...) porque se está sintiendo muy duramente la necesidad, ya el sueldo no alcanza para la cesta básica", señaló Padrón durante una entrevista en la emisora local Unión Radio.
"Pedimos a Dios que podamos tener la capacidad la inteligencia, la ciencia para tener una economía mejor", añadió el obispo venezolano.
Venezuela cerrará el año 2014 con un enfriamiento de la actividad económica, una inflación acumulada que ronda el 60 % según los últimos datos oficiales ofrecidos hasta agosto, y una reiterada escasez de productos de primera necesidad.
Para Padrón, el segundo reto es "superar la violencia" que, dice, es producto de la discrepancia política y social que vive el país suramericano.
"Tenemos que hacer un esfuerzo por lograr una distensión más grande en Venezuela, y yo diría que un punto importante es la libertad de los que están detenidos", indicó el presidente de la CEV, que ha pedido al Gobierno en varias oportunidades la liberación de los más de 40 detenidos en las protestas antigubernamentales que vivió el país a principios del año.
Para el líder de la Iglesia venezolana, "la raíz de la situación tan incierta que vive el país está en la política, (porque) hay una política equivocada, y en segundo lugar (porque) hay mucha corrupción y esos factores contribuyen a que haya una permanente desazón, disgusto, molestia porque los intereses se sobreponen al malestar común".
Según Padrón, "la Iglesia ha insistido mucho en recuperar el diálogo" en Venezuela, porque en el país "hace falta que el Gobierno cuente con los (empresarios) privados".
La Iglesia venezolana ha criticado en varias oportunidades las políticas del Gobierno presidio por Nicolás Maduro, al que ha calificado de "totalitario" y con quien tiene una relación marcada por los altibajos.
Maduro por su parte se ha referido al Episcopado venezolano como los "señores de la Inquisición", y los ha acusado de "hacer política de derecha desde sus púlpitos" durante su Gobierno y el de su predecesor, el fallecido Hugo Chávez (1999-2013).
EFE
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