González ya había sido arrestado en julio en el suroeste de Virginia por llevar un escopeta de cañón recortado y un mapa de la Casa Blanca, informó el fiscal federal asistente David Mudd.
Omar González, el hombre que logró acceder a la Casa Blanca el pasado viernes tras saltar la verja de seguridad, tenía 800 cartuchos de municiones en su vehículo, dos hachas y un machete, informó este lunes un fiscal federal.
El fiscal federal asistente David Mudd indicó que, además de los 800 cartuchos de munición, los hachas y un machete, González ya había sido arrestado en julio en el suroeste de Virginia por llevar un escopeta de cañón recortado y un mapa de la Casa Blanca.
Y, en agosto, había sido interrogado cerca de la residencia presidencial cuando portaba un hacha en su mochila, pero los agentes le dejaron ir al registrar su coche y comprobar que solo llevaba equipos de montaña.
Estas revelaciones se conocieron durante la comparecencia de González, de 42 años y veterano de guerra, ante el juez John M. Facciola del Distrito de Columbia, en Washington.
Tras la breve audiencia, Facciola ordenó que el veterano de guerra, originario de Texas, permanezca detenido, ya que "su obsesión con la Casa Blanca y su acumulación de gran cantidad de munición en un periodo de tiempo aparentemente corto representaba un peligro para el presidente".
En el documento judicial, firmado por el agente del Servicio Secreto, David Hochman, y al que tuvo acceso el diario Washington Post, consta que después de ser detenido González explicó que estaba preocupado porque la "atmósfera se estaba colapsando" y necesitaba informar al presidente.
El incidente, el primero en el que un asaltante lograr ingresar en la residencia presidencial, ha provocado que la directora del Servicio Secreto, Julia Pierson, iniciase una revisión "integral" de lo ocurrido el viernes por la noche.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo en su rueda de prensa diaria que se había ordenado aumentar la vigilancia alrededor de la Casa Blanca.
En el momento del asalto de González, el presidente estadounidense, Barack Obama, no se encontraba en la Casa Blanca, ya que se había trasladado con su familia a la residencia de Camp David (Maryland) para un fin de semana de descanso.
Obama fue preguntado hoy por lo ocurrido en un acto, y aseguró que el Servicio Secreto hace "un gran trabajo" y expresó "su agradecimiento por todos los sacrificios que hacen en mi nombre y en el de mi familia".
La próxima comparecencia de González está prevista para el 1 de octubre.
EFE
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