Un helicóptero de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) consiguió evacuar a seis de los 27 cuerpos que se encuentran atrapados en la cima del volcán Ontake, en el centro de Japón.
Los servicios de rescate continúan este domingo las labores para evacuar a los senderistas muertos, que podrían ascender a 31, por la erupción del monte Ontake, en el centro de Japón, mientras las autoridades han confirmado sólo la muerte de cuatro.
La mañana del domingo un helicóptero de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) consiguió evacuar a seis de los 27 cuerpos que se encuentran atrapados en la cima y que fueron trasladados a un hospital donde se espera que se confirme su muerte.
De momento, la cifra oficial de muertos asciende a las cuatro personas cuyos cadáveres fueron evacuados ayer, mientras la escasa visibilidad y los gases tóxicos que emanan del volcán han impedido el acceso a los equipos médicos a la cima.
El operativo de recate asciende a 540 personas, entre policías, bomberos y miembros del ejército, y de ellos 60 se encuentran en estos momentos en la cima intentando sacar de allí los cuerpos, informó la cadena pública NHK.
El número de heridos de diversa consideración asciende a 63, según informaron este mediodía las autoridades niponas.
El monte Ontake, el segundo volcán más alto de Japón, ubicado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Nagoya, comenzó a expulsar humo, rocas y cenizas en la madrugada del sábado, y desde entonces ha continuado emanando residuos, según informó la Agencia Meteorológica nipona.
Centenares de personas se encontraban practicando senderismo en el volcán en el momento de la erupción, y la mayoría pudieron abandonar la zona por su propio pie o fueron evacuadas, las últimas en la mañana del domingo con la ayuda de helicópteros de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) de Japón.
El presidente de la organización para la prevención de erupciones volcánicas, Toshitsugu Fujii, aseguró este domingo en una rueda de prensa, que "es sumamente difícil prevenir una erupción de vapor (en vez de magma)" y explicó que "suele pasar de forma repentina, y saberlo de manera certera es uno de los límites con los que se encuentra la ciencia en estos momentos".
Por otro lado, la Agencia Meteorológica nipona advirtió de la posibilidad de que se produzcan más erupciones de la misma escala, aunque descartó que haya indicios de que su nivel pudiera ser más grave.
Los servicios de rescate se han visto obligados a detener sus operaciones, en repetidas ocasiones por la mala visibilidad y las emisiones de gases tóxicos.
El monte Ontake es el segundo mayor volcán de Japón, detrás del Monte Fuji (3.776 metros), y se encuentra entre las prefecturas de Gifu y Nagano.
Su última gran erupción se produjo en 1979, cuando expulsó unas 200.000 toneladas de cenizas, mientras que en 1991 registró otra erupción menor, y en 2007 provocó una serie de terremotos volcánicos.
Japón está situado en el anillo de fuego del Pacífico y cuenta en su territorio con más de un centenar de volcanes activos e inactivos
EFE
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