Al vigilante se le procesa por la muerte del adolescente Trayvon Martin.
La tercera semana del juicio contra el vigilante George Zimmerman, de 29 años, por la muerte el 26 de febrero de 2012 del adolescente Trayvon Martin, de 17, prosigue hoy en un tribunal de Florida (EE.UU.) con la comparecencia de más testigos del suceso.
El jurado, compuesto por seis mujeres, una de ellas de origen hispano, escuchó el viernes pasado en un tribunal de la pequeña población de Sanford (centro de Florida) el testimonio de familiares de Martin y del exvigilante de barrio voluntario que mató de un tiro a quemarropa al muchacho desarmado.
Eje del testimonio de los familiares de uno y otro fue la grabación telefónica que recoge las voces y gritos que se escuchan en la llamada que una vecina hizo al 911 (línea de atención policial) para alertar sobre la reyerta en la que Martin perdió poco después la vida.
Sybrina Fulton, madre de muchacho desarmado, declaró que los gritos que se oyen en la llamada a la policía son los de su hijo pidiendo ayuda.
La madre reiteró en su declaración jurada lo que ya había expresado desde que comenzó este caso que ha conmocionado a EE.UU. y convertido este proceso judicial en uno de los más mediáticos de los últimos años en el país: que los gritos que se escuchan en la grabación pidiendo ayuda son los de su hijo menor.
También declaró Jahvaris Fulton, hermano de Trayvon Martin, quien dijo haber tenido una relación muy estrecha con su hermano menor.
A preguntas de la defensa, sostuvo que la voz que se escucha pidiendo ayuda corresponde a la de su hermano, pero reconoció que en declaraciones pasadas a un periodista, había dicho que no estaba completamente seguro de que los gritos recogidos en el audio fuesen los de su hermano.
EFE
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