Para su rol en la cinta Welcome to the Rileys debió entrenar durante dos semanas con una ´stripper´ profesional que la hizo desvestirse desde el primer día.
Kristen Stewart pasó de ser estrella de la saga Twilight a ser una dama de la noche en su última película.
La actriz siguió dos semanas de entrenamiento con una stripper profesional para su rol en la cinta "Welcome to the Rileys" (Bienvenido al Rileys), que se estrenó en el festival Sundance esta semana.
Y su maestra la hizo desvestirse de verdad antes de iniciar las practicas. "Yo quería hacerlo con ropa puesta", dijo Kristen. "Pero mi entrenadora dijo algo así como "No, no te pegarás al tubo (el de pole dance) con eso puesto".
La actriz de 19 años de edad, interpreta a una adolescente fugitiva que se convierte en una bailarina exótica y prostituta para sobrevivir.
Y a pesar de retozar en tacones y plataformas, medias de rejilla, una micro falda y un corpiño en una escena con el actor de Sopranos James Gandolfini, Kristen no creía que el papel era sexy.
"Mi personaje no es sensual, no es sexy", reveló. "Ella lanza sus movimientos. Es como si los arrojara. Me vi haciendo eso. La primera vez que me puse las redes de pesca estaba nerviosa. Realmente traté de dominarme".
La actriz siguió dos semanas de entrenamiento con una stripper profesional para su rol en la cinta "Welcome to the Rileys" (Bienvenido al Rileys), que se estrenó en el festival Sundance esta semana.
Y su maestra la hizo desvestirse de verdad antes de iniciar las practicas. "Yo quería hacerlo con ropa puesta", dijo Kristen. "Pero mi entrenadora dijo algo así como "No, no te pegarás al tubo (el de pole dance) con eso puesto".
La actriz de 19 años de edad, interpreta a una adolescente fugitiva que se convierte en una bailarina exótica y prostituta para sobrevivir.
Y a pesar de retozar en tacones y plataformas, medias de rejilla, una micro falda y un corpiño en una escena con el actor de Sopranos James Gandolfini, Kristen no creía que el papel era sexy.
"Mi personaje no es sensual, no es sexy", reveló. "Ella lanza sus movimientos. Es como si los arrojara. Me vi haciendo eso. La primera vez que me puse las redes de pesca estaba nerviosa. Realmente traté de dominarme".
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