Medios estadounidenses coinciden en que este domingo no se presentarán cargos contra él debido a que no ha recuperado la conciencia.
La presentación de los cargos contra el joven Dzhokhar Tsarnaev, conocido entre sus amigos como "Jahar" y sospechoso de ser el autor junto con su hermano de los atentados del pasado lunes en el maratón de Boston (EE.UU.), se retrasó debido a la gravedad de su estado.
Según coinciden los medios estadounidenses, este domingo no se presentaron los cargos contra él, que podrían acarrearle la pena capital, debido a que no ha recuperado la conciencia.
Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, podría ser acusado de cargos de asesinato en el estado de Massachusetts, donde no hay pena de muerte, pero a nivel federal podría enfrentarse a acusaciones de terrorismo en cuyo caso sí podría ser condenado a muerte.
Las autoridades dijeron, en vista del abundante armamento y municiones que les fueron encontradas en los registros, que posiblemente él y su hermano mayor estaban preparando más ataques.
Mientras tanto, la ciudad de Boston espera abrir en cuestión de días la calle Boylston, donde el pasado lunes ocurrieron los atentados en el maratón que acabaron con la vida de tres personas y causaron más de 170 heridos.
Según informó en rueda de prensa el alcalde de la ciudad, Thomas Menino, "una vez la escena sea entregada por el FBI, comenzará la fase de regreso" a la zona donde explotaron las dos bombas, en la cual se reservará un lugar temporalmente para colocar ofrendas y recuerdos en memoria de las víctimas.
El comisario de policía de Boston, Ed Davis, aseguró que la Agencia Federal de Investigacines (FBI) podría dar por terminada "en un par de días" su labor en el área, que ha permanecido rodeada de altas medidas de seguridad durante casi una semana.
Davis también indicó que Dzhokhar Tsarnaev, el supuesto coautor capturado vivo, sigue en "estado grave y no puede comunicarse".
Su hermano, de 26 años, Tamerlan, el otro presunto autor de los atentados, falleció en la madrugada del jueves al viernes después de una intensa persecución por la policía que acabó en un tiroteo.
Según Davis, un grupo especial del FBI espera que Dzhokhar salga de la sedación para iniciar el interrogatorio, en el que no tendrá derecho a guardar silencio ni a un abogado, por dársele la consideración de "terrorista" con información que puede ser esencial para la seguridad pública.
Previsiblemente, nada más recuperar la consciencia, además de iniciarse el interrogatorio, las autoridades judiciales leerán al sospechoso de 19 años los cargos de que se le acusa.
La fiscal federal Carmen Ortiz, de origen puertorriqueño, es la encargada de preparar la presentación de cargos, que tendrían que formalizarse en la habitación del hospital Beth Israel en la que está ingresado Dzhokhar, rodeado de agentes.
Está por verse si Ortiz y el Departamento de Justicia consideran a Dzhokhar, nacionalizado estadounidense el pasado 11 de septiembre, como un criminal dentro del sistema de justicia ordinario o como un "combatiente enemigo", al igual que los sospechosos de Al Qaeda que siguen detenidos en la prisión de la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba).
A la supuesta participación de Dzhokhar en la colocación de las bombas y su papel en la muerte, la noche del jueves, de un policía del campus universitario del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), podría sumarse ahora la posibilidad de que los hermanos Tsarnaev estuvieran preparando nuevos ataques.
En entrevista con la CBS, el comisario Davis apuntó esa sospecha en vista de los explosivos encontrados en el barrio Watertown, donde la persecución de los hermanos finalizó con la muerte del mayor y la captura de Dzhokhar tras una operación de búsqueda de más de 12 horas.
Davis explicó que en el lugar donde falleció el mayor de los Tsarnaev se encontraron "al menos cuatro dispositivos explosivos caseros", entre ellos restos de una olla a presión como la utilizada para elaborar las bombas del maratón.
"Tenemos razones para creer que iban a atacar a otras personas", aseguró el comisario de policía de Boston.
Los dos hermanos también tenían un gran arsenal de armas ligeras, fusiles y grandes cantidades de munición.
El alcalde de Boston aseguró hoy que no cree que el ayuntamiento y el estado de Massachusetts se excedieran cuando decidieron poner en toque de queda toda la ciudad de Boston y otras localidades donde actuaron los sospechosos, como Cambridge o Watertown.
EFE
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