El sacerdocio es ese ministerio por el cual el sacerdote, en la persona de Cristo, convierte el pan en su Cuerpo, el vino en su Sangre y quien absuelve los pecados. Son misterios de la fe extraordinarios que el Señor ha querido dejar en manos de sus sacerdotes.
El Cardenal Cipriani manifestó que es una enorme alegría para la Iglesia en Lima y en el Perú la ordenación de ocho nuevos diáconos que entregarán su vida al servicio del Señor y del prójimo.
Explicó que el diaconado es un paso previo al sacerdocio, en el cual el diácono hace su servicio a la Palabra de Dios y predica el Evangelio.
“Estos muchachos ya hacen una promesa, no un voto, de vivir el celibato para toda la vida, por amor a Dios, de servir a la palabra y poder administrar la Eucaristía”, continuó.
Mencionó también que las vocaciones en Lima se encuentran en un claro aumento, pero que aún se necesita de más jóvenes que respondan al llamado del Señor.
“Quiero animar a los jóvenes que si Dios llama a la puerta tengan la valentía de decir Aquí estoy. Por eso, en el mundo de hoy que vemos tanto materialismo y egoísmo, ver a muchachos que entregan su vida al servicio de este pueblo de Dios es una alegría muy grande”, exhortó.
Del mismo modo, mencionó la importancia de la colaboración de la familia, que en el hogar se enseñe con la palabra y el ejemplo; así también en las escuelas, que enseñen los principios de la fe católica; para que la formación de esa semilla de Dios crezca hasta que tome una decisión.
“A los papás les digo que si esa semilla de Dios la ven en el corazón de sus hijos, aliméntenla con su ejemplo, con la palabra, con su oración y de esa manera verán como el pueblo sacerdotal crece”, animó.
En otro momento, el Arzobispo de Lima comentó que la Iglesia nace por voluntad de Dios, es conducida por el vicario de Cristo en la tierra, el Papa Benedicto XVI, los sucesores de los apóstoles que son los obispos y sus colaboradores que son los sacerdotes.
Asimismo, recordó que la Iglesia en su mayoría está conformada por todos los bautizados, los hijos de Dios que tienen el llamado a ser santos.
“El gran paso que dio el Concilio Vaticano II dice que Todos los bautizados son fieles miembros del cuerpo de Cristo y están llamados a la santidad y a participar de la Iglesia en una diferente función. Esa llamada universal a todos los fieles laicos es una novedad que nos está costando mucho entender”, reflexionó.
Afirmó también que la Iglesia no es una organización democrática en la cual las decisiones se toman por lo que dice la mayoría. “En la Iglesia la verdad no se aprueba por mayoría; la verdad está revelada, demostrada y contenida en el Catecismo Universal. Por supuesto que hay cambio de ideas y hay libertad de expresarnos, pero las decisiones no se toman por mayoría. Las mayorías no van a cambiar los mandamientos de la ley de Dios ni el matrimonio de uno con una”.
Finalmente, pidió rezar por los sacerdotes e invitó a los fieles a participar de la Santa Misa en la Basílica Catedral de Lima a las 6 pm, en la cual serán ordenados ocho nuevos diáconos de la arquidiócesis de Lima.
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