La Ley de Extranjería que rige en nuestro país desde hace 23 años tiene requerimientos ´obsoletos´. La Superintendencia Nacional de Migraciones aún no hace las mejoras.
La Ley de Extranjería que rige en nuestro país desde hace 23 años tiene en pleno siglo XXI requerimientos "obsoletos", que complican la regularización de la situación legal de los extranjeros en nuestro país.
Uno de esos requerimientos es el que los padres de origen extranjero deben confirmar cada año la subsistencia del parentesco con sus hijos.
"La Ley de Extranjería también discrimina porque hace distingos ente hijo varón y mujer, no reconoce la convivencia y no tiene mecanismos para regularizar a una persona", señaló Gisella Vignolo, representante de la Defensoría del Pueblo.
En medio de esa situación, la Superintendencia Nacional deMigracionesno cumple con plantear alternativas para mejorar la referida ley.
EL DRAMA DE UNA FAMILIA
Un caso palpable del drama que viven los extranjeros fuera de su país, es el de Ramón Abreu Sánchez, un ciudadano dominicano que llegó al Perú el año 2009, y que pese a estar casado con la peruana Lisette Loayza, de 24 años, no puede hasta la fecha regularizar su situación migratoria.
La joven madre derrama lágrimas al contar su historia a RPP Noticias. Y es que el padre de su hija de apenas 3 años podría ser expulsado del país.
Según relató Loayza, la situación del extranjero se agravó luego de haber sido inducidos al error por la propia Migraciones, que les aconsejó viajar a Ecuador para conseguir una visa allá, pero luego de no conseguir ese objetivo, la institución ya no reconoce el matrimonio de la pareja, alegando que Abreu ingresó de manera ilegal al país.
Pese a este caso emblemático, el general Edwin Palomino, superintendente nacional de Migraciones, reconoce que su institución ha recibido quejas por maltratos, pero calcula que no llegan a más de cinco al año.
Si bien es cierto que la protección de nuestras fronteras a través del control migratorio debe ser una prioridad, no se puede -en nombre de la ley- ir en contra de los derechos fundamentales como la familia, un núcleo base que es ampliamente protegida por nuestra Constitución.
COLOMBIANA EN "MUERTE CIVIL"
Inés Agresott, ciudadana colombiana con esposo e hija peruanos, denunció que se encuentra en una situación de "muerte civil" debido a que por un error de Migraciones le han quitado el carnet de extranjería.
"Actualmente estoy en una muerte civil, si me llego a enfermar no tengo derecho al seguro de salud por parte de mi esposo, ni puedo acceder a mis cuentas de banco", señaló en RPP Noticias.
Agresott demandó que se modifique y actualice la Ley de Extranjería con respeto a los derechos humanos, ya que a raíz de que se divorció de su esposo Migraciones no le reconoce su residencia legal y podría expulsarla.
"La ley es un poco obsoleta, uno no se puede divorciar ni ser viuda porque pierde la residencia en el país, y no importa que tengamos niños, porque no tienen derechos migratorios ni tampoco arraigo", señaló.
Aclaró que pese a que se ha vuelto a casar con su esposo, la ley peruana no le reconoce su residencia en el Perú.
"Tienen que legislar pensando en que los extranjeros son seres humanos y en que debes tratar a la gente como quieres que te traten afuera...Perú tiene 3.5 millones de peruanos fuera, es reciprocidad", comentó.
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