Los padres son los que deciden que sus hijos trabajen

La principal razón por la que el trabajo infantil existe es porque el dinero que producen los padres o madres no es suficiente para cubrir las necesidades básicas de la familia, y es ahí cuando toman la decisión de enviar a sus hijos a trabajar.

La mayoría de los padres no reflexiona al tomar esta decisión, ya sea porque esta capacidad no ha sido desarrollada o por falta de oportunidad para hacerlo. ¿Se puede cambiar esta realidad?

Gisel Silva del programa Pro Niño de la Fundación Telefónica, refiere que en la medida que se apoye a los padres de familia para que superen sus condiciones de pobreza, van a poder reflexionar sobre la decisión de enviar a sus hijos a trabajar.

“Cuando los niños que trabajaron crecen, reflexionan que lo hicieron porque atravesaron por momentos duros y no desean que sus hijos pasen por lo mismo” refirió la especialista.

La educación conduce al desarrollo, por eso es importante fomentar en los padres y madres de familia reflexión sobre el trabajo infantil.