En la ceremonia, que fue celebrada en la catedral San Pablo y transmitida a través de una pantalla gigante en la principal plaza de Melbourne.
Más de 1.200 personas rindieron tributo a las víctimas del avión malasio derribado en el este de Ucrania con 298 personas a bordo, entre ellos 37 ciudadanos y residentes australianos, en una ceremonia multireligiosa celebrada este miércoles en la ciudad de Melbourne.
El arzobispo anglicano Philip Freir enfatizó la necesidad de que los familiares de las víctimas reciban explicaciones sobre las causas de la tragedia, aunque reconoció que la justicia podría tardar mucho tiempo en llegar, según la agencia local de noticias AAP.
"Hasta donde sabemos alguien ordenó destruir el MH17. No puede ser verdad que nadie sepa nada", comentó el arzobispo, quien pidió el pronto retorno de los restos de las víctimas a sus seres queridos.
En la ceremonia, que fue celebrada en la catedral San Pablo y transmitida a través de una pantalla gigante en la principal plaza de Melbourne, el jeque Moustapha Sarakibi pronunció una plegaria musulmana, el cantor de sinagoga Bruce Lewin entonó un lamento judío y Hojun Futen dio una bendición budista.
Asimismo el jefe del gobierno del estado de Victoria, Denis Naphtine, leyó un poema de Henry van Dyke, mientras el cónsul malasio, Mohamed Rameez Bin Yahaya, y el cónsul honorario danés, Hans Nieuwland, encendieron velas en memoria de los caídos.
Los primeros cuerpos de las víctimas del MH17 llegaron este miércoles a una base militar de Holanda, en donde fueron recibidos por los reyes y el primer ministro holandés, Mark Rutte, así como el gobernador general australiano, Peter Cosgrove, y la ministra australiana de Exteriores, Julie Bishop.
La jefa de la diplomacia australiana dijo que se desconocía si entre los primeros 40 cuerpos trasladados desde Ucrania a Holanda se encuentra el de las víctimas del país oceánico.
El vuelo MH17 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta Amsterdam Kuala Lumpur, se estrelló en la región de Donetsk, en una zona controlada por los rebeldes prorrusos, alcanzado por un misil el 17 de julio.
EFE
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