El hecho ocurrió en un puesto fronterizo kazajo-chino. Se trata de doce soldados y un civil. Las causas del ataque están en investigación.
Trece personas -doce soldados y un civil kazajos- fueron asesinadas el miércoles y quemadas posteriormente en un puesto fronterizo entre Kazajistán y China, informaron hoy las autoridades kazajas.
Los cadáveres fueron encontrados entre los restos del incendio que también redujo a cenizas dos almacenes anexos al puesto de vigilancia, situado en una zona de montaña en la región de Alma Ata.
"Según datos preliminares, fueron asesinados y después quemados", aseguró un portavoz de las fuerzas del orden kazajas, citado por agencias locales.
El hallazgo de trece cuerpos calcinados fue confirmado por el director adjunto de la Guardia Fronteriza de Kazajistán, Turganbek Stambékov.
"Hasta ahora se han encontrado los restos de trece cuerpos calcinados", entre ellos doce guardias fronterizos y un cazador, precisó Stambékov.
El coronel de la Guardia Fronteriza kazaja agregó que el puesto incendiado era custodiado por quince soldados, aunque no aclaró el destino de los otros tres efectivos.
Un agente de las fuerzas del orden de la región de Alma Ata reveló que las armas reglamentarias de los guardias muertos han desaparecido.
El vicepresidente del Comité Nacional de Seguridad kazajo, Gosmán Amrín, señaló que diversos cuerpos de seguridad del Estado trabajan en la investigación para esclarecer las circunstancias del suceso.
EFE
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