Al grito de "Que se vaya" los opositores fueron llegando en marchas a lo largo de la jornada a la emblemática plaza de Tahrir.
Miles de personas volvieron hoy a salir a las calles en El Cairo y otras provincias de Egipto para exigir la caída del presidente egipcio, Mohamed Mursi, y que se haga justicia tras la muerte de manifestantes en los últimos disturbios.
Al grito de "Que se vaya" los opositores fueron llegando en marchas a lo largo de la jornada a la emblemática plaza de Tahrir, donde permanecen acampadas decenas de personas en señal de rechazo contra los Hermanos Musulmanes.
La afluencia de manifestantes en la plaza fue menor que en otras ocasiones, entre otros motivos porque esta semana ya hubo otras marchas como una convocada contra el acoso a las mujeres, por lo que "muchos están cansados", según aseguró la egipcia Mona Awad.
Awad añadió que pasa el tiempo en la plaza ayudando a los numerosos niños sin hogar que se concentran allí, entre quienes ella y su grupo de amigos reparten ropa y alimentos básicos.
"Hay mucha gente pobre en la plaza", sostiene la mujer, que niega haberse sentido insegura en Tahrir desde que hace dos años estalló la revolución y pese al aumento de los casos de acoso sexual.
Una serie de grupos opositores convocó también protestas en otros puntos de la capital como en las inmediaciones del Palacio Presidencial, cuyas medidas de seguridad fueron reforzadas ante el temor a posibles incidentes.
En ese lugar se sucedieron el pasado fin de semana choques entre jóvenes y las fuerzas del orden egipcias en los que murieron al menos dos personas y cientos resultaron heridas, dentro de una ola de violencia que días antes se había cobrado la vida de más de cincuenta personas.
El ambiente era de tranquilidad hoy en Tahrir, donde los accesos permanecen cortados con sacos de arena y alambradas.
EFE
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