Mitos y verdades de la menstruación

Una frase que muchas veces hemos escuchado y que está en relación a los cambios emocionales que se dan los días previos y durante los primeros días del sangrado menstrual: “NO LE HAGAS CASO, ESTA CON LA REGLA”; y es que los cambios hormonales definitivamente influyen en la psicología de una mujer provocando una serie de sentimientos que van desde la  tristeza hasta la agresividad, pasando por la melancolía, ansiedad, depresión, cansancio, fatiga, irritabilidad, y dificultades de concentración.

Se dice que una tercera parte de todas las mujeres experimentan en mayor o menor grado esta sintomatología, y en un 10 por ciento el cuadro es tan severo que llega a alterar el trabajo y las relaciones interpersonales. Estos síntomas que hemos mencionado suelen ser más frecuentes en aquellas mujeres alrededor de los treinta años, que ya tienen hijos y muchas veces van acompañados de antojos por determinados alimentos como chocolates y dulces. También es común en estos días antes y durante la regla que la mujer experimente una disminución del apetito sexual.

La recomendación es que si la mujer padece este cuadro evite durante esos días el consumo de alimentos que pueden aumentar estos síntomas, tales como  alcohol, café, té, o alimentos con grasa, aumentando la ingesta de proteínas.

Durante la menstruación se puede practicar ejercicio, realiza tu rutina habitual ya que el ejercicio ayuda también a evitar los cólicos menstruales y mejorar el ánimo en esos días.  La práctica de ejercicios, como pilates, yoga o el Tai chi, disminuirá la agresividad e irritabilidad contribuyendo a que la mujer se relaje y se prepare para un buen descanso nocturno, indispensable en estos días.

Las relaciones sexuales también son recomendadas ya que durante el orgasmo se liberan sustancias –las endorfinas- que van a producir una sensación de bienestar, por lo que el sexo, especialmente el matutino, es una excelente forma de tratamiento de este problema.

El baño debe ser diario durante los días que la mujer menstrua, de preferencia en ducha y usando un jabón que contenga ácido láctico para ser usado en la zona de los genitales; evita en esos días los baños en tina y recuerda que las duchas vaginales están prohibidas en cualquier momento de la vida femenina ya que pueden provocar una infección pélvica; se puede realizar el lavado del cabello sin restricciones ya que no afecta ni “corta”  la menstruación.

Aporte brindado por la doctora Jeannette Marchena- Médico Cirujano Especialista en Ginecología y Obstetricia.

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