Han pasado 14 años del escándalo sexual que protagonizó con el expresidente de EEUU, pero el estigma de esa tortuosa relación la persigue.
Han pasado 14 años desde que Monica Lewinsky saltó a la fama tras verse inmersa en el escándalo sexual que casi termina con la presidencia de Bill Clinton en Estados Unidos (EE.UU.). La mujer, ahora de 40 años, y con 23 demás sigue pagando por sus errores del pasado.
Actualmente vive en el Reino Unido, pero el estigma de su relación extramarital con el exmandatario no le ha permitido conseguir un trabajo estable y ahora pasa por dificultades económicas.
Lewinsky ha tenido varios fracasos profesionales, entre ellos el poco exitoso reality show para buscar pareja.
A la doctora en psicología social de la prestigiosa London School of Economics no se le ha ocurrido mejor idea que hacer dinero y volver a la palestra pública contando todos los secretos sobre sus encuentros con Clinton.
El National Enquirer publicó hace unos días que la exbecaria de la Casa Blanca publicará un libro de memorias.
El libro fue comprado por una editorial por el precio de 12 millones de dólares y también incluirá las cartas románticas que Lewinsky le enviaba al mandatario demócrata.
"En ellas, Monica abre su corazón sobre su amor hacia Bill y dice lo feliz que ella podría hacerlo", declaró una fuente cercana a la expasante . "Algunos fragmentos de lo que escribió son tan descarnados que nunca los mandó", señaló.
Aunque la decisión de Lewinsky es controvertida, al revivir detalles de un escándalo que pusieron al expresidente Clinton al borde del juicio político y destitución, sus amigos la apoyan.
"Nadie la contrata por lo que pasó con Clinton...(Monica) necesita hacer dinero de alguna manera", justificó un allegado de Lewinsky al New York Post.
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