Morales celebra el solsticio criticando a la ONU y pide desmontar el FMI

El presidente de Bolivia, Evo Morales, criticó este viernes a la ONU, a la que llamó "Organización de las Naciones Imperialistas" y con ocasión del inicio de un "nuevo tiempo" propuso "desmontar" el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Morales se refirió a ambos temas ante ministros, embajadores y centenares de indígenas y activistas que asistieron a la celebración del solsticio de verano austral en la Isla del Sol, en el lago Titicaca, situado a 3.800 metros sobre el nivel del mar y compartido entre Bolivia y Perú.

Según el mandatario, la "maquinaria institucional mundial" de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) "está diseñada para destruir la voluntad soberana de los pueblos", pues "ahí trabaja una burocracia al servicio del capital y del imperialismo".

"La ONU parece ser la organización para las naciones ricas y poderosas, quizá debería llamarse ONI, Organización de las Naciones Imperialistas. Esa ONU nosotros no queremos, la desconocemos", dijo.

Aseguró que "los pueblos del mundo" no aceptan "que organismos internacionales se adjudiquen el derecho de la invasión y la intervención" y agregó que "de las entrañas de las Naciones Unidas nació la economía verde privatizadora" que a su juicio es una "economía negra de la muerte".

Frente a esto, Morales propuso "constituir una nueva institucionalidad" que incluya organizaciones mundiales "de los pobres", de la "justicia", de la "soberanía de los pueblos", de la "Madre Tierra" y una "Asamblea de los pueblos del mundo".

También arremetió contra el FMI y el BM, a los que llamó "satélites" del sistema financiero internacional y acusó de promover la "dominación neoliberal".

"Debemos desconocer y desmontar el sistema financiero internacional y sus satélites, el FMI y el BM. Llamamos a los pueblos y a los Gobiernos del mundo a romper las cadenas de la esclavitud del colonialismo financiero", sostuvo.

Según Morales, en este nuevo tiempo es necesario construir un nuevo sistema financiero mundial "libre de las ataduras y los tentáculos del poder" de ambos organismos, que incluya un "Banco Mundial de los pobres y de los pueblos soberanos del mundo".

Dichas iniciativas son parte de un decálogo de reformas políticas y sociales que presentó hoy el presidente boliviano ante los centenares de personas que se desplazaron hasta la Isla del Sol para celebrar el solsticio de verano austral.

Morales proclamó que este día es el "inicio del "Pachakuti"", es decir, "el despertar el mundo a la cultura de la vida" y "el inicio del fin del capitalismo salvaje".

"Este nuevo tiempo tiene que ser el inicio del fin de las monarquías, jerarquías, oligarquías y de las anarquías del mercado y del capital. El "Pachakuti" ha llegado y quienes ahora nos reunimos en la Isla del Sol somos los "guerreros del arco iris", del vivir bien", agregó.

El mandatario arribó a la Isla del Sol en la balsa de totora (una especie de junco) Tunupa, que desde el domingo pasado recorrió diversas comunidades indígenas del lago Titicaca transportando un "fuego sagrado" encendido en un ritual.

La Isla del Sol, que tiene una superficie de 14 kilómetros cuadrados, es considerada un lugar sagrado desde tiempos antiguos.

Es la primera vez, quizás en siglos, que se realizan en este lugar las ceremonias por el solsticio de verano con apoyo oficial.

El vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar Halleslevens, intervino en el acto central para destacar el apoyo "decidido y beligerante" de su Gobierno en los temas referidos a la "Madre Tierra".

Ratificó su compromiso para defender el patrimonio ambiental y alertó sobre la "espada de Damocles" que suponen el calentamiento global, el deshielo de los nevados, la crisis de la basura y la escasez de agua.

Los rituales comenzaron en la madrugada con el ascenso a la cima del monte Santa Bárbara, donde centenares de indígenas, turistas y activistas de muy variopintas ideologías, entre ellos, indigenistas y seguidores del guerrillero argentino cubano Ernesto Che Guevara, recibieron con manos abiertas y en alto los primeros rayos del sol.

Los sacerdotes aimaras y quechuas agradecieron los beneficios del astro e invocaron a las deidades andinas para pedirles un nuevo tiempo de equilibrio y armonía para Bolivia y la humanidad. 

EFE