Hasta el momento Connie Culp, que tuvo su primer trasplante de cara, no conocía a la familia que le había cedido el rostro de la mujer para la cirugía.
La primera mujer que tuvo un trasplante de cara en Estados Unidos, Connie Culp, se encontró con la familia que hizo posible su intervención.
Hasta ahora, lo poco que Connie sabía de la mujer que le donó su nuevo rostro es que había fallecido en 2008 de un ataque al corazón. Ahora, el marido y la hija de Anna Kasper han decidido dar a conocer su decisión con el objetivo de fomentar así la generosidad de otras familias, según un informe del diario español El Mundo.
Connie, de 47 años, tuvo la ocasión de agradecerles su generosidad en persona, durante un encuentro que transcurrió con buen ambiente entre ambas familias. "Son gente muy amable. Es increíble cuánto tenemos en común", ha señalado la receptora, que quedó gravemente desfigurada tras ser disparada por su marido.
Anna era donante de órganos, "hubiese donado su tiempo, su dinero y muchas otras cosas a personas que lo necesitaban", resume Ron Kasper, su viudo, en declaraciones al periódico "The Plain Dealer", de Cleveland (EEUU). Así que cuando les plantearon la posibilidad de donar su rostro a una mujer que estaba a la espera de un trasplante facial, no lo dudaron. "Es lo que ella hubiese querido", añade Ron. Ya habían aceptado previamente donar su corazón, sus riñones, su hígado e incluso sus ojos.
Becky, la hija de la donante, reconoce que aprecia ciertos parecidos entre el nuevo rostro de la receptora y el de su madre ("se parecen un poco en la nariz"), aunque asegura que Anna estará sonriendo allá donde se encuentre, refiere la publicación.
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