La ganadora del certamen se llevó un reloj de oro y un viaje a La Meca para dos personas.
Una joven tunecina de 25 años llamada Fatma Ben Guefrache, se consagró como la mujer más hermosa del mundo islámico en la cuarta edición de este certamen.
La simpática señorita es ingeniera informática y logró ganar el concurso de belleza tras destacar la meditación y la lectura del Corán como sus principales pasatiempos.
Además, tuvo disputar el título con otras 18 finalistas, que desfilaron con velo y vestidos brillantes en Prambanan, lugar sagrado que tiene un conjunto de templos hindúes del siglo IX.
El concurso, que se realizó ayer en Indonesia, probó a todas las concursantes respecto a sus conocimientos del coran, además de su visión del Islam en el mundo moderno.
"Queremos asegurarnos de que las señoritas comprendan el modo de vida islámico, desde lo que comen hasta lo que visten, pasando por la manera en que viven su vida", explicó Jameya Sheriff, una de las organizadoras.
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