Consideró que la coartada de la defensa, de que Vásquez tuvo miedo, se cae porque este temor es incompatible con la decisión de buscar un instrumento para desmembrar el cuerpo.
Para el abogado penalista César Nakazaki, hay indicios en el comportamiento de Ricardo Vásquez Mori, de 36 años, que demostrarían que premeditó asesinar y luego descuartizar a Enrique Armestar Anci 27.
En diálogo con RPP Noticias, consideró que la coartada de la defensa, de que Vásquez tuvo miedo, se cae porque este temor es incompatible con la decisión de buscar un instrumento para desmembrar el cuerpo.
“El miedo insuperable o una emoción violenta es incompatible a la decisión y obtención del medio que utilizó para el seccionamiento. Es un hombre que razona, no saca un periódico, sino el instrumento necesario para hacerlo”, explicó.
En segundo lugar, indicó, la pericia que necesitó Vásquez para desmembrarlo, algo que cualquier persona normal no tendría.
“No cualquier persona está en capacidad de preparar el cadáver, desangrarlo totalmente, y luego seccionarlo”, señaló.
En tercer lugar, dijo, escoger maletas y prepararlas para que la sangre no se derrame; así como escoger los lugares donde dejaría las partes.
“Son demasiados actos de racionamiento”, anotó. “La premeditación es clara y es incompatible con el miedo insuperable o la emoción”.
Nakazaki también advirtió que, en caso se demuestre que no lo mató, el descuartizar un cadáver no constituye un delito, ya que no está contemplado en el nuevo Código Penal.
No obstante, si se produjo un infarto, como indica Ricardo Vásquez, no significa que no lo haya matado, ya que este pudo ser ocasionado ante el temor de saber que lo iban a matar.
Agregó que el psicópata, característica que tendrá el descuartizador, no es inimputable, sino que es considerado el delincuente más peligroso por ser incapaz de rehabilitarse.
“El psicópata en el derecho penal no es inimputable. Es el delincuente más peligroso. El asesino por ferocidad, es decir, sin un motivo explicable o nimio, es el psicópata y se le aplica la máxima penalidad”.
“La gran cantidad de delincuentes tienen base psicopática, que no tienen capacidad de gobernarse por normas. Es el dios de su vida y se rige por sí mismo”, señaló.
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