La actriz británica aspira a un Óscar como mejor actriz por ´Lo imposible´ (The Impossible) de los cineastas Alejandro González Iñárritu y Juan Antonio Bayona.
La británica Naomi Watts, candidata al Óscar como mejor actriz por "The Impossible", dijo hoy que los directores latinos la "desgarran por completo", en alusión al mexicano Alejandro González Iñárritu y al español Juan Antonio Bayona, los cineastas que la han llevado a aspirar a la estatuilla.
"Me desgarran por completo. Hace poco vino Alejandro a un pase de la película y me dijo que pensaba que él había sido quien más me había hecho sufrir en pantalla ("21 Grams", por la que fue nominada en 2003), pero que había comprobado que otra persona me había destrozado aún más", comentó hoy la intérprete en una intervención frente a la prensa española, celebrada en un hotel de Hollywood.
Bayona, director de "The Impossible", acudió a la cita para acompañar a la actriz, que asumió con gusto la etiqueta de "representante" de España en la ceremonia de los Óscar.
"No podría decir con mayor sinceridad lo orgullosa que estoy de esta película. Es una historia importante, contada desde la verdad, y honramos la historia de María Belón", comentó en referencia a la tragedia vivida por esa mujer española y su familia, supervivientes del devastador tsunami que asoló el sudeste asiático en 2004.
"Juan Antonio tiene una pasión enorme, como nunca antes la había visto en alguien. Tanto es así que su determinación me convenció para rodar la cinta. No sabía si era adecuado hacerla porque se trata del mayor desastre natural de la historia. Pero en cuanto lo conocí, supe que quería hacerla", afirmó.
"Todos los premios y reconocimientos que nos hemos llevado no son sólo para nosotros. Están dedicados a algo mucho más grande", recalcó.
El realizador catalán explicó que la productora Belén Atienza y él se reunieron con Watts para tomar café en Nueva York y proponerle su participación.
"Empezamos a contarle la historia y a los dos minutos empezamos a llorar desconsoladamente. Probablemente debió pensar que estábamos locos. Pero la convencimos y la verdad es que durante el rodaje hubo muchas lágrimas. Todo el equipo adoraba a Naomi. Fue una más. No se comportó como la estrella que es. Estamos todos muy orgullosos de su candidatura", indicó el barcelonés.
Watts es la única presencia de "The Impossible" en los Óscar. No entiende que compañeros de reparto como Ewan McGregor o Tom Holland no hayan visto reconocidos sus respectivos trabajos, al igual que el del propio Bayona, fuera de la carrera por el galardón al mejor director.
En eso ha tenido que ver lo poco que se ha visto la película en Estados Unidos. El filme ha recaudado más de 160 millones de dólares en todo el mundo, pero sólo 18 de ellos provienen de las salas norteamericanas.
"Fue extraño que no estuvieran nominados. Es una pena que la película no la viera mucha gente en Estados Unidos, pero me encantó formar parte de una producción española porque me recordaba en algunos aspectos a un rodaje australiano. Ese esfuerzo desde abajo, esa ética de trabajo, esa brillantez... todo ello mezclado con una gran alegría de vivir y de disfrutar", indicó.
Preguntada por Efe si el estudio Summit Entertainment creyó en las posibilidades de la película tanto como el propio equipo artístico, replicó entre risas: "Siguiente pregunta". Y Bayona añadió: "Mejor te contesto el lunes".
Watts es consciente de que no parte como favorita para alzarse con el premio y sostuvo que su apuesta personal es Emmanuelle Riva, nominada por "Amour", del austríaco Michael Haneke, director para el que trabajó en "Funny Games" (2007).
"La de Riva es la actuación que más me ha gustado. Todas las candidatas ofrecen actuaciones geniales, pero Riva me impresionó y "Amour" es genial. Hice con Haneke "Funny Games" porque quería saber cómo trabaja un dios del cine como él. Ojalá gane él también porque es brillante", manifestó.
La actriz admitió que el rodaje de "The Impossible" le supuso "el mayor esfuerzo" de su vida, especialmente durante las escenas en el agua que la llevaron a estar a punto de tirar la toalla, pero sacó fuerzas de flaqueza especialmente al comprobar que el pequeño Holland "disfrutaba saltando y pidiendo repetir tomas".
"A mí me asustaba y estaba agotada. Pero al final pude vengarme de Juan Antonio y le tiré al barro delante de todo el equipo", comentó.
Repuesta ya de todo ese sufrimiento, la intérprete asegura que vive las horas previas a los Óscar entre "75.000 tratamientos de belleza". "Por desgracia, ninguno funciona", afirmó bromista Watts, que aún no ha escogido el vestido que lucirá sobre la alfombra roja.
Por su parte Bayona, prácticamente recuperado de una lesión que sufrió en los Goya, destacó que la mejor recompensa fue comprobar que durante el rodaje hubo momentos donde no podía "discernir entre actuación y realidad, algo que no ocurre muy a menudo".
EFE
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