Una fuente de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Mali aseguró que durante la mañana de hoy se han registrado disparos en el centro de Kidal entre rebeldes y soldados.
Los disparos que se han registrado este lunes de nuevo en Kidal, en el norte de Mali, mantienen paralizada la ciudad, tras los enfrentamientos armados que tuvieron lugar ayer entre rebeldes del grupo tuareg Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) y militares malienses.
Una fuente de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Mali (MINUSMA) aseguró a Efe que durante la mañana de hoy se han registrado disparos en el centro de Kidal entre rebeldes y soldados.
La fuente, que no informó de posibles víctimas, señaló que los comercios no han abierto hoy sus puertas y que el mercado de la ciudad se encuentra desierto.
"Nos hemos escondido en nuestras casas por temor a que la situación empeore aún más", aseguró a Efe Ag Bilal, un ciudadano de Kidal contactado por teléfono.
En la capital, Bamako, los máximos responsables del Ministerio de Interior y del Estado Mayor de Mali han celebrado una reunión de urgencia para evaluar la situación en Kidal, informó a Efe una fuente militar.
En el encuentro, cuyos resultados aún se desconocen, también participaron altos dirigentes de la Policía y la Gendarmería maliense, según la fuente.
Ayer, domingo, los enfrentamientos entre integrantes del MNLA y soldados provocaron el pánico entre la población de la ciudad.
Los rebeldes del MNLA acusaron ayer al Ejército, en un comunicado difundido en su página web, de haber disparado contra "una unidad móvil" de combatientes y de haber herido a tres milicianos tuareg.
El viernes, dos soldados malienses resultaron heridos en Kidal por la explosión de una granada lanzada por desconocidos, mientras que el sábado dos civiles murieron en un atentado suicida junto a un cuartel del Ejército en Tombuctú,
En ese atentado, otros seis militares resultaron heridos.
Estos nuevos sucesos coinciden con el anuncio hecho por los rebeldes tuareg el pasado 27 de septiembre de suspender "hasta nueva orden" la aplicación del acuerdo marco alcanzado el pasado junio con el Gobierno de Bamako.
El pasado 18 de junio, el Gobierno de Mali y los tuaregs rebeldes que controlan parte de la región de Kidal firmaron en la capital de Burkina Faso un acuerdo que contemplaba un alto el fuego inmediato y el regreso del Ejército y la Administración Civil a Kidal.
El pacto incluía la celebración de elecciones presidenciales, que tuvieron lugar entre finales de julio y principios de agosto, y el comienzo de unas conversaciones de paz para determinar el estatuto administrativo de Azawad (nombre con el se conoce al norte de Mali).
EFE
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