La interpretación de la cantante se inscribe dentro del homenaje con el que la Academia de Hollywood conmemora los 50 años de cine de James Bond.
La actuación de Adele, después de más de un año de retiro de los escenarios tras su maternidad, fue uno de los grandes momentos de la 85 gala de los premios Óscar, entregados en el teatro Dolby de Los Ángeles.
La interpretación de la cantante, nominada junto a Paul Epworth como autora del tema central de la película "Skyfall", del mismo título, se inscribe dentro del homenaje con el que la Academia de Hollywood conmemora los 50 años de cine de James Bond con otra actuación mítica, la de la veterana Shirley Bassey con el clásico "Goldfinger".
"Es un honor ser nominada y será maravillosamente aterrador cantar delante de gente que ha estimulado mi imaginación una y otra vez. Es algo que nunca he experimentado y que quizá solo lo haga una vez", declaró Adele hace apenas un mes cuando se hizo público que actuaría en la gala de esta noche.
Con un vestido de su acostumbrado color negro, el pelo suelto y sus larguísimas uñas, la británica ha demostrado un completo control de los nervios y de su voz tras los problemas de garganta que sufrió a finales de 2011.
EFE
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