María Vásquez y Elmer Ruiz dijeron que los secuestradores son gente del lugar que llegó a su tienda para ver la zona. Pidieron garantías para toda su familia y la presencia de más policías.
Los padres de la menor secuestrada en el asentamiento humano “Los Girasoles” en Carabayllo viven un final feliz ante el hallazgo de su hija, pero también sienten un cierto grado de preocupación debido a que detrás del rapto habría intereses impuestos por traficantes de tierras.
María Vásquez y su esposo Elmer Ruiz dijeron que los secuestradores son gente del lugar que llegó a su tienda para consumir y analizar la zona. Dijeron que “reciben amenazas por teléfono por no sumarse al reclamo de algunos vecinos para que los terrenos se desafecten”.
La madre pidió apoyo sicológico para toda su familia pues su hija le contó que le taparon la boca, la tuvieron en el piso por mucho tiempo y ahora no quiere ir al Colegio. “Sicológicamente está traumada. Mis otros niños han quedado afectados y no quieren ingerir alimentos. Nos han amenazado al haber hecho público el caso”, expresó consternada.
En ese sentido, pidieron garantías para todos los miembros de su familia y la presencia de policías en la zona.
Elmer pidió la intervención del INS ante la posibilidad de que detrás del rapto este una mafia de terrenos.
Precisamente los secuestradores no solo les pedían diez mil soles sino también que se retiren de esos terrenos.
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