Padres gobernados por los hijos

Este Síndrome acuñado por el Cardiólogo español Antonio Guijarro, quien en el 2001 publicó su libro “El Síndrome de la Abuela Esclava, Pandemia del siglo XXI”, se refiere a una enfermedad que al inicio pasa desapercibida pero que es muy grave ya que conlleva consecuencias tanto físicas como emocionales. Tan grave puede ser esta enfermedad que muchas veces puede llegar al suicidio.

Y es que debido a los cambios en los estilos de vida de la población y en especial la mujer, que antes se quedaba en casa cuidando a los hijos y haciendo los “quehaceres del Hogar”, hoy no solo trabajan sino que estudian y estudian mucho, cada vez la sociedad se hace muy competitiva, tanto para hombres como para mujeres de manera que con los estudios universitarios, ya no se termina la carrera sino ahora deben de estudiar la maestría, el  doctorados y muchas veces pasantías en el extranjero. Y al salir, a estudiar, trabajar y a capacitarse en el extranjero los hijos pequeños no tienen quien los cuide. Entonces la elegida y sin mucho pensarlo  es la abuela, que probablemente o trabaja o está por jubilarse y que nunca dejo las tareas y actividades del hogar.

Entonces viene la carga emocional, laboral a la abuela que se va a manifestar con una serie de dolencias físicas como dolor de cabeza, mareos, estreñimiento, nauseas, caídas, cansancio, baja de apetito y pérdida de peso, como de molestias psicológicas asociada al estrés, como falta de sueño, pena, tristeza, llanto sin motivos, dolor de cabeza, mal carácter, depresión, sentimientos de culpa y el caso extremo pueden pensar en el suicidio.

La abuela que con tanto gusto acepta cuidar a los nietos se ve entre la presión del esposo (que ya no es joven) que exige su atención y la de los hijos que le dejan a los nietos y muchas veces exigen más cuidados que lo que ellos mismos se lo pueden dar. A veces las abuelas cuidan a los nietos de varios hijos de manera que la casa parece un nido o jardín de infantes.

Se debe de reconocer esta situación que ya no es rara, explicarle a la abuela que su problema es grave y serio y explicarles a los hijos que la responsabilidad de la educación de los hijos es de ellos y que los abuelos son solo ayudas. Las abuelas con este problema deberán de buscar actividades para ocupar su tiempo libre sin estrés, buscar o reencontrar aficiones como la lectura, el tejido, la crianza de animales, la televisión, visitar contemporáneos, actividades religiosas como el rezar el rosario, acudir a misa, actividades deportivas como el tai chi etc.

De manera que los hijos deben de ser conscientes de que los padres también tienen su vida propia, con sus motivaciones, sus problemas, sus aspiraciones y sus ratos de ocio. El delegar el cuidado  a los nietos estoy seguro es un gran gusto para los abuelos pero dentro de un tiempo razonable, es decir unas horas mientras trabajan pero eso no quiere decir que se traslade la responsabilidad a los abuelos de tenerlos todo el tiempo.

En caso de presentar los signos y síntomas descritos, deberán de llevar a la abuela al médico de preferencia con experiencia en adultos mayores para su chequeo y tratamiento pues como ya se comentó es un problema muy serio y que requiere de un tratamiento médico para el control de las molestias.

Nuestro invitado Dr. Carlos Sandoval Cáceres - Medico geriatra

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Producción: Claudia Alarco La Cruz