La persona que va a acceder o a solicitar un financiamiento, debe demostrar capacidad de pago, es decir generar flujos de caja presentes y futuros.
En la rutina de nuestras actividades cotidianas siempre se encuentran frecuentes los gastos que realizamos, ya sea por operaciones en efectivo o de manera virtual. Sin embargo, hay situaciones en la que se planifica el poder realizar desembolsos de mayor dimensión que los gastos personales, como por ejemplo la compra de un inmueble, por motivos festivos como aniversarios o matrimonios, o incluso en la época de las campañas escolares que están próximas a comenzar.
Es por ello, que como alternativa de amortiguar dicha salida de dinero, existe la opción, últimamente adoptada por muchos usuarios, de solicitar un crédito en el sistema financiero. Existen múltiples formas que se adaptan, no solo al requerimiento del solicitante, sino de acuerdo a los ingresos por parte de su sueldo, a fin de darle facilidades y fraccionamiento de deuda, la cual podría pagar en adelante sin afectar su calidad de vida.
Para Lizardo Agüero, contador público y asesor financiero del CIDE-PUCP, el crédito es un término que implica confianza, pero para ello debe haber una evaluación de quien lo va a solicitar; además, es una necesidad de corte financiero para aquellos que carecen de fondos y necesitan cubrir sus necesidades y gastos.
Hoy en día, un crédito constituye una herramienta muy importante para satisfacer las necesidades de las personas naturales y jurídicas; sin embargo, entra en morosidad cuando no ha sido bien evaluado.
En el sistema financiero existen varios tipos de crédito: de consumo, comerciales, hipotecario, y una gama de créditos que van permitir obtener una fuente de financiamiento adecuado para cada tipo de necesidad. En nuestro ordenamiento jurídico tenemos el crédito revolvente, no revolvente, los comerciales, créditos MEF a la gran empresa, mediana y microempresa, manifestó el especialista.
En cuanto al crédito para estudios, hay diversas modalidades de financiamiento; sin embargo, en esta época de gastos escolares, las familias recurren a los bancos, cooperativas de ahorro y crédito, cajas rurales, y de esa manera logran obtener el financiamiento necesario.
Pero, advirtió Agüero, hay que tener en cuenta que no es conveniente el sobreendeudamiento. Las personas deben tener la capacidad de endeudamiento máximo, tienen que saber hasta cuánto y hasta qué importe pueden endeudarse, pues más adelante sus flujos de caja puede generar un déficit y de ahí empezar el concepto de la morosidad.
Acceder a un préstamo es un tema interesante, pero hay que saber sustentar el crédito. La persona que va a acceder o a solicitar un financiamiento, debe demostrar capacidad de pago, es decir generar flujos de caja presentes y futuros. Y una forma de dar veracidad crediticia es presentando el recibo por honorarios, si lo emitiesen, o las boletas de sueldo.
Para la Ley de bancos, el cliente debe demostrar capacidad de pago y generación de flujos de caja a futuro, ese es el principal criterio que se debe establecer para el otorgamiento de un crédito. También se puede acceder mediante las garantías prendarias o hipotecarias, y/o avales personales.
El crédito tiene un costo, y ese es el interés, según la tasa efectiva anual de interés. Uno de los productos con mayor costo financiero son las tarjetas de crédito, cuya tasa efectiva anual llega a bordear entre un 80 a 90 por ciento de la línea de crédito asumido. Las personas deben usar estas tarjetas de un modo racional.
Finalmente, las entidades crediticias evalúan a las personas en función a determinadas variables: capacidad de pago, carga familiar, número de hijos, fuentes de financiamiento, generación de empleos, que les va a permitir manejar una tasa de interés preferencial o no.
Antes de tomar un crédito, la persona debe saber cuál va a ser el destino para ese dinero: crédito de consumo o capital de trabajo. Tratar que el costo financiero de ese crédito sea superado por los niveles de rentabilidad que va a generar esa inversión; de lo contrario, se estaría pagando la deuda con nuestro propio patrimonio personal, manifestó Lizardo Agüero en el programa Ventana Económica, con el economista Guido Sánchez Yábar.
Escucha aquí la entrevista completa.
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Ventana Económica se emite los sábados de 1:00 a 2:00 de la tarde por la señal de RPP Noticias.
Es conducido por el economista Guido Sánchez Yábar.
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Producción del programa y contenidos: Amelia Villanueva R.
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