Aunque el símbolo pasó desapercibido para la mayoría de los espectadores de televisión, y no hubo público en las gradas.
La policía croata investiga quién dibujó una esvástica sobre el césped del estadio Poljud de Split, donde se jugaba a puerta cerrada, el partido entre Croacia ante Italia, como castigo de la UEFA por consignas pro-nazis y lanzamiento de bengalas en partidos anteriores.
Aunque el símbolo pasó desapercibido para la mayoría de los espectadores de televisión, y no hubo público en las gradas, la noticia se transmitió rápidamente por los portales de Internet.
"Espero que los hooligans no triunfen. Pedimos a todos que se proteja el fútbol", comentó en rueda de prensa el ex futbolista Davor Suker, actual presidente de la Federación Croata de Fútbol (HNS).
La federación explicó que se trataba de un material colocado sobre el césped entre 24 y 48 horas antes del partido, preparado para que se hiciera visible justo durante el juego.
"Nos disculpamos con todos los espectadores, los huéspedes de Italia y los jugadores de ambas selecciones por el símbolo nazi en el césped de Poljud", señala la Federación de Fútbol de Croacia (HNS) en un comunicado.
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