Jefe de la Policía de Tránsito indicó que el chofer en estado de ebriedad no solo es sometido a investigación, sino que hasta se le formula un atestado policial por el presunto delito de peligro común.
En los dos primeros meses del año, la División de la Policía de Tránsito (Divpoltran) sorprendió a casi 300 conductores manejando en estado de ebriedad en Lima Metropolitana, informó el jefe de esa unidad policial, Aldo Villa.
Precisó que, producto de los operativos de alcoholemia que realiza la Divpoltran, sobre todo los fines de semana, se constató que un total de 290 limeños al volante presentaron más de 0.5 gramos de alcohol por litro en la sangre, es decir, superaron el límite permitido por ley.
La autoridad policial mencionó que la cifra de conductores que dieron positivo a las pruebas de alcoholemia es casi similar a la registrada en los dos primeros meses del año anterior.
“Realizamos los operativos y exámenes etílicos en días estratégicos; como jueves, viernes y sábado en la noche, y en diferentes distritos para prevenir accidentes de tránsito, que pueden generar daños materiales, lesiones graves y hasta la muerte”, anotó Villa.
El conductor sorprendido en estado de ebriedad no solo es sometido a investigación, sino que hasta se le formula un atestado policial por el presunto delito de peligro común, advirtió.
Según las normas de tránsito, la persona que conduzca un vehículo con presencia de alcohol en proporción mayor a 0.5 gramos por litro en la sangre será sancionada con una multa de 1,825 soles, monto equivalente al 50% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT).
El conductor infractor sufrirá también la retención del vehículo, además de la cancelación de su brevete por espacio de un año, así como la inhabilitación para obtener una nueva licencia de conducir. La misma sanción se aplicará si el chofer se niega a pasar el control de alcoholemia.
La escala de infracciones señala, asimismo, que en caso el conductor ebrio participe de un accidente, recibirá una multa equivalente a 3,650 soles, se le retendrá el vehículo; y su brevete será cancelado por tres años, quedando incluso inhabilitado para obtener uno nuevo.
Andina
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