Cientos de familias de la provincia de Azerbaiyán se refugian en las calles tras perder sus viviendas debido a los fuertes sismos que azotaron Irán en los últimos días.
Unas 14.000 personas que perdieron sus posesiones pernoctaron en tiendas y campamentos improvisados en las zonas afectadas por los sismo, con temor a que nuevos temblores sacudan Irán.
En total, unas 110 aldeas de los distritos de Ahar, Varzagam, Haris y Mehraban han sufrido graves daños, 60 de ellas de más del 50 por ciento y al menos doce han quedado totalmente arrasadas.
Las autoridades iraníes suspendieron temporalmente las labores de búsqueda y recate de víctimas de los fuertes terremotos que devastaron parte de la provincia de Azerbaiyán, en el noroeste de Irán.
El ministro del Interior, Mostafa Mohamad Nayar, señaló que son 1.380 los heridos y 227 los muertos producto de estos desastres naturales, cifras que puede incrementar debido al estado crítico de muchos de contusos.
El funcionario indicó que las áreas devastadas por los sismos serán reconstruidas con prontitud y que deberán adelantar dichos trabajos antes de que la llegada del invierno afecte a los pobladores.
Según el Centro Sismológico de Irán, el primero de los sismos, de 6,2 grados Richter, se sintió con fuerza en la ciudad de Ahar; y el segundo, de 6,0 grados Richter, sacudió la población de Varzagan, a unos 38,4 grados de latitud norte y 46,7 grados de longitud este.
La mayor parte del territorio de Irán, incluido Teherán, la capital, una ciudad de 14 millones de habitantes, se encuentra en una zona de constantes movimientos telúricos, que han ocasionado decenas de miles de muertos en las últimas décadas.
EFE
Comparte esta noticia