La joven de 37 años en coma desde 1992 por causa de un accidente puede ser desconectada en los próximos días de la sonda que la alimenta e hidrata.
Eluana Englaro, la mujer de 37 años sumida en coma desde hace 17 años por causa de un accidente automovilístico en 1992, se encuentra en el hospital de Udine al noroeste de Italia, donde puede ser desconectada en los próximos días de la sonda que la alimenta e hidrata.
Su padre, Beppino Englaro, venía pidiendo hace 10 años la suspensión del tratamiento que la mantiene con vida, y en noviembre pasado, el tribunal italiano falló que el estado vegetativo de Eluana es "irreversible" y por lo tanto se puede proceder a la eutanasia dejándola morir sin darle alimentación e hidratación.
La joven fue trasladada ayer por decisión de su padre de la clínica católica Beato Luigi Talamoni en Lecco a la clínica La Quiete, una casa de cuidados para ancianos financiada por el Ayuntamiento de Udine, que está dispuesta a recibir a Eluana donde, a pedido de su padre, podrá ser desconectada.
Según medios locales, el gobierno italiano no ha dado la última palabra y que "no se puede apartar la mirada de lo que está sucediendo", tras anunciar que se ha solicitado verificar "la idoneidad" de la clínica "La Quiete" de Udine para saber si pueden desconectar a Eluana Englaro.
SIN ALIMENTO. Según el diario italiano La Repubblica, la joven será desconectada gradualmente. "En los primeros días Eluana Englaro será alimentada como en Lecco y en tres días, si no sucede nada nuevo, comenzará la lenta y gradual operación de reducción de la alimentación. ´Vivirá por dos, máximo tres semanas, salvo nuevas detenciones", comenta el abogado Campeis"", de la familia Englaro.
Por su parte, el Arzobispo de Udine, Mons. Pietro Brollo, ha pedido a los fieles de la diócesis a "rezar por Eluana, por la familia Englaro, por todos los voluntarios que asisten a las personas en sufrimiento". La Conferencia Episcopal Italiana recordó claramente que desconectar a Eluana Englaro de las sondas con las que es alimentada e hidratada es claramente un caso de eutanasia.
¿DOLOR? En el caso de que proceda la seria decisión de suprimirle los alimentos a la joven, surge la pregunta sobre el dolor. Según el médico Pedro Galdós, jefe de Cuidados Intensivos del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, la joven no sentiría nada, pues sólo conserva las funciones vegetativas, su corteza cerebral está desconectada del resto del organismo y no le llega ninguna información externa.
Para el especialista consultado por rpp.com.pe, Renzo Paccini, doctor en bioética, no es determinable si sentirá o no dolor, pues las vías de dolor no están solo en la corteza. Sin embargo, señaló que la respuesta natural es seguir suministrándole alimentos. "Ella no está conectada a ninguna máquina y vive por sus propios medios. Estamos ante un ser humano muy discapacitado, severamente enfermo y la respuesta natural es seguir atendiéndola".
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