La película realizada por Joao Canijo espera conseguir por primera vez, tras 29 intentos, una nominación a los premios de la Academia.
"Sangue do meu sangue", un gran éxito de crítica y público del cine luso, es la cinta con la que Portugal espera conseguir por primera vez, tras 29 intentos, una nominación a los premios Óscar.
El filme tiene "empatía" con el público, resalta en entrevista con EFE su realizador, Joao Canijo, que considera el trabajo de los actores -"muy buenos y muy de verdad"- el punto más destacado de su obra.
La película ha recorrido más de 40 festivales, ha sido adquirida por la cadena HBO Latinoamérica para su exhibición en más de una veintena de países y fue la cinta nacional más vista en Portugal el año pasado, con 22.000 espectadores.
No obstante, el productor de "Sangue do meu sangue", Pedro Borges, considera, también en declaraciones a EFE, que estar entre las cinco elegidas para los Óscar "no es solo cuestión de cine, sino de dólares".
Tanto el productor como el director defienden la gran calidad de su cinta, pero son pesimistas sobre las posibilidades de que Portugal, "sin peso en el cine internacional", según aseguran, llegue a lograr la nominación.
Lo cierto es que, tras presentar candidaturas en 29 ocasiones, el cine luso comparte con el egipcio el récord de ser el más olvidado por los jurados del Óscar.
La Academia Portuguesa de Cine ha renovado ahora sus esperanzas de obtener la nominación en la categoría de habla no inglesa, gracias a este filme que narra una historia de amor incondicional en el seno de una familia de clase baja de las afueras de Lisboa.
Con nueve películas en su filmografía, esta es la segunda vez que una película de Canijo es escogida para representar a su país en los Óscar, tras la candidatura en 2005 de "Noite oscura".
En opinión de Borges, "Sangue do meu sangue", una cinta en la que proliferan los planos secuencia y las acciones narradas de manera simultánea, no es suficientemente "tradicional y conservadora desde un punto de vista estético" para la Academia americana de Cine.
Pero llegue o no la criba final, agrega el productor de la película lusa seleccionada, la elección para representar a Portugal es "una oportunidad de ganar notoriedad" y de que sea proyectada en más pantallas de EE.UU., donde consiguió el Gran Premio del Jurado en el Festival de Miami.
En estos momentos, Canijo está embarcado en preparar un nuevo largometraje, ya que lleva año y medio sin rodar debido a la congelación de los apoyos públicos al cine.
En estos momentos, "ni yo ni nadie está filmando", señala el director en relación con una cinematografía que en 2011 estrenó 23 largometrajes de ficción, pero apenas logró un 1,6 por ciento de cuota nacional de pantalla.
"El cine portugués siempre ha sobrevivido difícilmente y va a seguir así", reconoce.
EFE
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