Algunas mujeres afrontan la lactancia materna sin mayores problemas, pero para otras amamantar puede tornarse difícil, en especial si es la primera vez que son madres.
“Es normal que durante la lactancia surjan problemas en el inicio, pero se necesita de paciencia y dedicación para saber afrontarlos”, así lo indicó Sara María Vega Sanchez, consultora internacional y miembro de la Red de Lactancia Materna.
Problemas comunes:
Dolor en las mamas (pezones), congestión en las mamas, pezones invertidos, muy grandes o planos. Ante ello la madre: ¿Debe interrumpir la lactancia o seguir dando de lactar?
Estos inconvenientes, sugiere Vega Sanchez, se pueden superar con ayuda de médicos o consultores de lactancia, asimismo es mejor que una madre gestante vaya preparándose para la etapa de lactancia, que es donde necesitará mayores energías.
Estado de protección primaria:
Es natural que la madre se muestre atenta y preocupada por el bienestar de su hijo, a esta situación se le conoce como `estado de protección primaria`, pues con la experiencia que se irá ganando en el proceso de conocer al niño y la lactancia, los mayores temores irán desapareciendo.
Durante la lactancia materna (los primeros días) es natural que este estado se acentúe pues se presentan diversas complicaciones:
• `No tengo suficiente leche`: Es necesario que la madre sepa que su producción será mayor cuando el niño succione más.
• `Los pechos son muy blandos`: Entre la tercera y cuarta semana los pechos de la madre ya no se hincharán como en un inicio, si se sienten blandos es porque el niño está tomando a tiempo la leche.
• `Tengo demasiada leche`: No son muchas las madres que producen más leche de lo normal, si el niño ya se llenó, se puede guardar la leche en envases transparentes. Si el niño rechaza el seno de la madre, es quizás porque no está en buena posición.
• `Agregué un complemento y mi niño ha perdido peso`: Es natural que el niño pierda peso si se le agrega otro tipo de leche, recuerde: La leche materna es el único alimento que debe recibir el niño hasta los seis meses.
• `Doy de lactar y aún no bajo de peso`: Las mujeres que dan de lactar regresan a su figura en el segundo trimestre de vida del niño.
• `Mejor pongo mi leche en una mamadera`: No es lo mismo. Mientras más contacto tenga con la madre, con mayor seguridad se desarrollará el niño.
“Lo más importante es que las madres no se den por vencidas y tengan primero una evaluación, es necesario que no pierdan la confianza en ellas mismas”, finalizó Vega Sánchez.
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